Siete fincas de Ses Salines han perdido aproximadamente 6 toneladas de frutas y verduras por los vertidos. | DANIEL ESPINOSA

La Agencia Balear de Calidad Ambiental (Abaqua) coincide con el Ayuntamiento de Sant Josep en el problema que se produjo en la planta depuradora del Parque Natural de Ses Salines, y que desencadenó vertidos de fecales que afectaron a los cultivos de un total de siete fincas tras las fuertes lluvias que se registraron el fin de semana pasado.

Según explicó Abaqua, el problema tiene que ver con que hay vecinos que han conectado la red de pluviales a la red de fecales, lo que habría generado el problema. Ángel Luis Guerrero, concejal de Urbanismo de Sant Josep, explicó que en la entrada de la depuradora hay un sistema de bombeo que no es capaz de gestionar una cantidad extra de agua como la del viernes pasado. «Creemos que hay gente que, para no tener el agua en sus jardines o verterla a la calle, piensa que es más fácil o cómodo conectarla a la red de fecales.

Al saturarse este sistema de bombeo, el agua salta por las tapas de los pozos de la red», dijo Guerrero. Por este motivo, desde el Ayuntamiento han decidido encargar un Plan de Inspecciones tanto en Sant Jordi, como en Platja d’en Bossa y Cala de Bou (las zonas más saturadas) para determinar cuántas casas o edificios están conectados a la red de fecales. «Esto está totalmente prohibido y queremos saber dónde está el problema de esta aportación extra de agua», explicó el concejal.

Fuentes de Medio Ambiente de Abaqua explicaron que van a indagar si es técnicamente posible aumentar la capacidad del sistema de bombeo, tal y como les pidió Sant Josep, y que si lo es aumentarán dicha capacidad.

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De momento, los afectados han recogido muestras de agua para reclamar una compensación por los daños causados por este suceso, que afectan a siete fincas que habrían perdido aproximadamente 6 toneladas de cultivo y 30.000 euros en frutas y verduras. Así, este miércoles se recogieron muestras de agua y de tierra en seis perforadas distribuidas en los terrenos de seis fincas colindantes.

Hazel Morgan, presidenta de Amics de la Terra, recordó que «separar las aguas pluviales de las aguas residuales es una obligación» y explicó que «es un poco raro esto de que haya gente que está conectada ilegalmente», sobre todo, teniendo en cuenta que Ses Salines se encuentra en un parque natural y que todo se mira con lupa, añadió la activista del grupo ecologista.

Morgan calificó de «inadmisible» la gestión de aguas en la isla de Ibiza y consideró que «alguien tendrá que asumir la responsabilidad, sea el Ayuntamiento o sea Abaqua. Creo que en los contratos con estas compañías se deberían estipular sanciones por mal gestión y definirlo bien».

Finalmente, Morgan hizo una reflexión sobre los «límites» de la isla, pues el hecho de que este tipo de incidentes ocurran siempre en verano son un indicador de que se ha superado con creces la capacidad de carga de la isla. «Creo que los ciudadanos y la administración deberían hacerse esta reflexión. La masificación es patente, ya estamos sufriendo sus consecuencias y deberíamos poner más límites», concluyó.