Antonia, maquillada por Ely Constantine en la tienda de Ibimoda que le prestó el traje.

La vida de Antonia ha sido un cúmulo de desgracias casi desde que nació. Entre otras muchas cosas porque con seis meses su abuela se olvidó una vela encendida cerca de su carrito, éste se incendió, y ella acabó con quemaduras graves en la cara, el brazo, el pecho y la pierna. Tal vez por eso y por otros muchos golpes que le fue dando la vida, esta ibicenca de 53 años nunca se había atrevido a sonreír del todo y a marchar por la vida con la cabeza levantada y la mirada al frente. Al menos hasta que hace unos días se cruzó en su camino la maquilladora profesional Ely Constantine.

Conocida en Ibiza por sus espectaculares trabajos para moda, televisión y bodas, Constantine ha conseguido que Antonia recuperara la sonrisa y aumentara su autoestima a través de una sesión de maquillaje que le supuso un cambio espectacular. Según explicó la maquilladora rumana a Periódico de Ibiza y Formentera la idea de trabajar con Antonia surgió cuando una amiga en común le habló de ella y prácticamente desde el primer momento se puso manos a la obra para intentar devolverle la felicidad, al menos durante unas horas. «Me dijeron que era una luchadora nata, que era tímida y que le costaba andar con la cabeza levantada por las quemaduras y no me lo pensé ni un segundo porque siempre he pensado que cualquier ayuda es buena si sirve para que alguien vuelva a sonreír».

Dicho y hecho. Ely Constantine contactó con ella y tras explicarle su idea quedaron en encontrarse unos días después. Además, y a modo de sorpresa, la maquilladora contó con la ayuda de Pepita Planells Cardona, propietaria de la tienda de ropa Ibimoda, quien no dudó ni un segundo en prestar uno de sus mejores vestidos para que Antonia luciera guapa y radiante. Finalmente, la cita fue muy especial y muy emocionante para ambas protagonistas y el resultado fue tan espectacular que Antonia, «cuando se miró al espejo, se quedó bloqueada, a punto de llorar y durante unos minutos no supo que hacer hasta que, casi sin querer, comenzó a bailar de alegría».

Transformación de Antonia gracias a la maquilladora Ely Constantine.

Incluso, según recuerda Constantine, la emoción se trasladó a la hija. «Fue uno de los momentos más emocionantes que he vivido en toda mi carrera porque cuando su hija vino a recogerla y la vio tan radiante, alegre y guapa, se abrazó a ella con fuerza para decirle entre sollozos de alegría «mamá que guapa estás, pareces una princesa con labios de fresa».

Ayudar a más personas como Antonia

Ely Constantine también aseguró a Periódico de Ibiza y Formentera que esta experiencia le ha marcado para toda la vida. «Nunca había conocido a nadie con tanta fuerza y tanto corazón como Antonia y al final más que ayudarla yo a ella creo que ha sido ella la que más me ha ayudado a mi».

En este sentido, la maquilladora rumana recordó la vida que ha tenido Antonia tras sufrir las quemaduras con 6 meses. Con 11 años se puso a trabajar para ayudar a su familia, tuvo un marido del que se ha divorciado, dos hijos, y a pesar de tener poca movilidad en su brazo quemado, sufrir cojera y lumbalgia, ha trabajado toda la vida como limpiadora y se las ha apañado para sacar adelante a sus hijas sin recibir ninguna ayuda desde el Estado. «Es una historia impactante, un ejemplo y una lección de vida para otras muchas mujeres, y por eso desde el primer momento sentí que tenía que hacer algo para devolverle la sonrisa», resumió Constantine con la emoción a flor de piel.

Por eso, ahora la maquilladora rumana querría ir mucho más. «Me encantaría que la historia de Antonia fuera un ejemplo para que otras mujeres que tienen problemas parecidos o enfermedades por las que tienen miedo a salir a la calle y sonreír a la vida comprendieran que el maquillaje les puede ayudar a ser felices y recuperar la autoestima, al menos durante unos días».