Imagen de archivo de un coche de autoescuela realizando prácticas en Ibiza. | DANIEL ESPINOSA

En Ibiza siempre ha habido un problema con las fechas del examen práctico porque solo había un examinador; una situación que hacía que los alumnos tardasen más en obtener el carné de conducir y que ha mejorado gracias a la incorporación de un segundo examinador.
«Hemos pasado de 13 exámenes prácticos al día a 30 porque uno de los examinadores está haciendo horas por la tarde», señaló Francisco Fernández de la autoescuela Ibiza Conduce.
Según su experiencia, sacarse el carné depende de la persona. Fernández dice que una persona joven que está acostumbrada a estudiar puede sacarse la parte teórica en dos o tres semanas. «Viniendo a clase un par de horas y haciendo tres o cuatro test al día lo tiene», señala.

En el otro extremo se encuentran las personas de mayor edad o extranjeras que tienen más dificultad para retener conocimientos, bien por la edad o por no conocer bien el idioma. «Alguien que no hable muy bien el castellano puede tirarse dos meses para sacarse la parte teórica», apunta.

Por el contrario, si hablamos de la parte práctica desde Ibiza Conduce apuntan que «hay gente que con diez clases tiene suficiente y otra gente necesita 100».
En definitiva, la media para sacarse el examen teórico está en un mes y la del examen práctico en 25 o 30 clases; esto supone que una persona en Ibiza tarda una media de dos meses y medio a tres en sacarse el carné de conducir desde que se apunta a la autoescuela hasta que obtiene el permiso de circulación.

Según informaron desde la Dirección General de Tráfico (DGT), a 20 de agosto de 2018 «el tiempo que transcurre en Eivissa entre la presentación y el día del examen son 52 días naturales, es decir, 38 días hábiles»; solo un día por encima de Mallorca.
Asimismo, recordaron que la isla ha sido atendida en el mes de julio por 1,50 examinadores por día laborable de media, siendo durante el mes de agosto el equivalente a 1,32 examinadores por día laborable de media.

En este sentido, Fernández reiteró que el número de personas que se apuntan a la autoescuela no varía en invierno y en verano; por norma general, suele ser lineal. «Los que vienen a hacer la temporada en verano aprovechan para sacárselo o hay quien viene con la teoría de fuera y se sacan aquí el práctico. También están los jóvenes que estudian fuera de Ibiza y aprovechan que vienen en verano a casa para apuntarse a la autoescuela».
Sin embargo, las matriculaciones también son altas en temporada baja, «más aún en enero que suben con eso del ‘año nuevo’ y las promesas que nos hacemos», recalcó el profesor de la autoescuela.

Miedo al verano

Si preguntas a una persona cuándo prefiere sacarse el permiso de conducir en la isla, la respuesta es clara: en invierno. «Los alumnos le temen, más bien tienen pánico, a sacarse el carné en verano», dijo Sergio Cobos de la Autoescuela del Mar quien añadió que «ven cómo se complica la circulación en estos meses y la saturación que hay en las carreteras».
Aún así, Francisco Fernández considera que si un alumno aprende a conducir en verano «se acostumbra al tráfico denso y el día del examen será como las clases».

Por su parte, una gran mayoría de profesores de autoescuela coinciden en que uno de los problemas relacionados con el «miedo» que sienten los alumnos en época estival está en la falta de efectivos para controlar las conductas incívicas en la carretera e inmovilizar aquellos vehículos «cuyos conductores no se les considere aptos para conducir en cualquiera de los aspectos que sea».