Imagen de la torre des Llucs apuntalada.

El Consell d’Eivissa celebra que se haya actuado en la Torre des Llucs, en Sant Antoni, tras las gestiones del departamento de Patrimoni con la propiedad y como paso previo para la futura rehabilitación integral de la estructura.

Según explicaron, los trabajos de apuntalamiento de la estructura y cubrimiento de la cubierta van encaminados a evitar que las grietas y la erosión de los muros, así como las filtraciones de la cubierta, acaben por provocar el hundimiento de la torre. La torre es una estructura de refugio y defensa que consta de planta baja y piso y es similar a otras torres históricas de Ibiza.

El inmueble ya está documentado en el año 1629, está situado en la vénda des Bernats de Sant Antoni y forma parte de un conjunto en el que también existe una casa de gran interés arquitectónico. La torre cuenta con el máximo grado de protección patrimonial y desde hace años está en estado de abandono. Su deterioro hacía necesaria una intervención urgente para evitar su caída.

La situación se dio a conocer en 2004 y en 2014 fue denunciada por el Institut d’Estudis Eivissencs. El conseller de Patrimoni, David Ribas, destacó la «predisposición» de la propiedad para encontrar una solución negociada y evitar la desaparición de este bien. Además, insistió en que «se trata de una solución provisional de urgencia, que pasa necesariamente por la futura rehabilitación integral de la torre que debería incluir, en la medida de lo posible, la casa continua».

Ribas valoró el esfuerzo económico que supone mantener en condiciones un bien patrimonial, asegurando que «la mayor parte del patrimonio inmueble está en manos de particulares y la ley es muy clara respecto a los deberes de los propietarios en relación al mantenimiento de estos bienes, un mantenimiento que no es incompatible con darles uso, siempre que no se alteren sus valores».

Asimismo, señaló que «no es coherente» que «exista un bien patrimonial y que fuera un reto en cuanto a su mantenimiento y después se vea que en algunos casos sí sirve para especular con el valor inmobiliario de una propiedad». Ribas dijo, además, que cada vez existe una «mayor conciencia social» sobre el deber colectivo de conservar y difundir la riqueza patrimonial de Ibiza.

El conseller no ha negado la responsabilidad de las administraciones públicas competentes en la conservación del patrimonio y en el deber de apoyar a nivel económico y técnico a los propietarios de bienes patrimoniales.