Imagen de archivo de Cala Llenya, playa donde a primera hora de ayer fue localizado el cadáver.

La policía judicial de la Guardia Civil investiga la identidad y circunstancias de la muerte de un hombre cuyo cadáver fue localizado a primera hora de ayer en Cala Llenya, en el municipio de Santa Eulària.

El hallazgo se produjo a primera hora de la mañana, en torno a las 08.00 horas, cuando un trabajador de la zona avistó un cuerpo flotando en el agua y alertó a la Policía Local de Santa Eulària.

Hasta el lugar del hallazgo se movilizaron patrullas de la Policía Local y de la Guardia Civil, cuerpo que se ha hecho cargo de la investigación.

Según informaron fuentes de la investigación, el cuerpo se encontraba bastante deteriorado y ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal y Forense para practicarle la autopsia.

Macabro hallazgo

Pep ‘Torrent’, vecino de Sant Carles que alertó de la presencia de un cadáver en la playa, relató a Periódico de Ibiza y Formentera que a primera hora de la mañana estaban limpiando la playa y de repente vieron un bulto que resultó ser el cadáver de un hombre.

«Durante la noche hubo temporal y por la mañana nos pusimos a retirar la posidonia que había en la arena. Además, desde Medio Ambiente nos dijeron que si localizábamos alguna morena muerta hay que entregársela al socorrista para que presente un parte», pero la sorpresa fue mayúscula cuando alcanzaron el punto donde se encontraba el bulto.

El hombre indicó que se trataba del cadáver de un hombre que «podría llevar varios días muerto porque desprendía un olor muy fuerte. Estaba desnudo».

El hallazgo del cadáver se producía horas después de que una familia de Santa Eulària denunciase ante la Policía Local la desaparición de un familiar de 54 años del cual no tenían noticias desde primera hora de la mañana del lunes.

Según informaron fuentes municipales, en torno a las 18.30 horas del lunes, una llamada al retén de la Policía Local alertaba sobre la desaparición de un vecino de 54 años que no había regresado a casa a la hora de comer.

El comunicante advertía que su familiar no sufría ningún tipo de enfermedad y que no era normal su ausencia. Desde la Policía Local advirtieron que la desaparición debía ser comunicada a la Guardia Civil.

Tras el hallazgo del cadáver, los agentes se pusieron en contacto con la familia ya que se podría tratar de su familiar. Fuentes de la Guardia Civil indicaron que habrá que esperar a los resultados de la autopsia para corroborar la identidad del cuerpo que no presentaba signo de violencia.