Imagen del vertido fecal en el puerto de Ibiza del pasado mes de agosto. | DANIEL ESPINOSA

El coordinador del Comité Insular de Ciudadanos Ibiza, José Luis Rodríguez, exigió ayer a los Consells de las Pitiusas que se reúnan para emitir una declaración de emergencia conjunta ante los vertidos de aguas residuales.

Según explicó ayer a través de un comunicado, reclama a los Consells que convoquen al resto de instituciones, partidos de la oposición y entidades colaboradoras para que aúnen esfuerzos y se eleve ante el departamento de Medio Ambiente del Govern la «más enérgica protesta ante esta dramática situación». Todo se debe, precisó, a la falta «grave» de inversión en mantenimiento de los sistemas separativos de aguas fecales y pluviales.

Asimismo, el coordinador reclamó que los Consells de Ibiza y Formentera definan un programa de actuaciones encaminadas a la modernización del conjunto de las depuradoras de las Pitiusas para alcanzar las exigencias de un tratamiento secundario de las aguas fecales que sea «efectivo». «Es necesario hacerse escuchar por parte del departamento de Medio Ambiente del Govern para exigir que se tomen medidas de reforma de las infraestructuras hidráulicas en saneamiento y depuración de las Pitiusas y que éstas se contemplen en los Presupuestos de 2019», ha explicado Rodríguez.

Además, acusó a los partidos que han gobernado hasta la fecha de «falta de proyectos» que han desembocado en una situación «insostenible y de máximo riesgo, ya no sólo ecológico y ambiental sino también sanitario».

«Las Pitiusas no pueden estar ni un segundo más sin un nuevo Plan Director del Ciclo Integral del Agua a la altura del siglo XXI y de las necesidades reales de unas islas que viven del turismo y que destacan por haber sido hasta la fecha la joya del Mediterráneo», indicó antes de incidir en que «ya no sirven las soluciones-parche de la administración o los manifiestos de preocupación o acusaciones de pasividad de la oposición».

Asimismo,que se reemplacen las líneas separativas de aguas fecales y pluviales antes de dos años y ha exigido que se solucione la gestión de los lodos resultantes de los procesos de depuración.

Según Rodríguez, no se entiende que haya que evacuar con emisarios submarinos el líquido residual, teóricamente depurado, «a no ser que la administración quiera ocultar vertidos en alta mar por la mala gestión y el pésimo funcionamiento de nuestras depuradoras».