Bomberos, Guardia Civil, Policía Local y una ambulancia del 061 se desplazaron al lugar de los hechos. | DANIEL ESPINOSA

Sant Antoni vivió ayer una jornada negra en la que, en menos de cuatro horas, registró dos precipitados. En este sentido, la Guardia Civil investiga la caída de uno de ellos. Un joven británico de 31 años que, ayer por la mañana, se precipitó desde el balcón de un cuarto piso y acabó en la terraza del bajo impactando contra una mesa y con una pierna atravesada por una sombrilla.

Los hechos ocurrieron en torno a las 10.10 horas, en un contexto de ingesta de drogas, cuando el joven se precipitó desde un apartamento localizado en la cuarta planta del edificio Fragata, en el Passeig del Mar de Sant Antoni.

El joven acabó malherido sobre una mesa de terraza y con su muslo derecho atravesado por el palo de una sombrilla.

Hasta el escenario del suceso se movilizaron agentes de la Policía Local de Sant Antoni, Policía Portuaria, Guardia Civil, una ambulancia del 061 y posteriormente también se sumó una dotación de bomberos para valorar una posible evacuación por la terraza.

Los equipos médicos atendieron al joven en el lugar durante cerca de una hora. Una vez estabilizado y valorada la situación, el operativo trasladó finalmente al herido por el interior del edificio hasta la ambulancia que esperaba para evacuarlo al hospital.

En el momento de la caída el joven se encontraba en un apartamento en compañía de otras personas. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación. Según informaron fuentes del Área de Salut de Ibiza y Formentera, el herido quedó ingresado en planta y su estado es menos grave.

Sentimiento de persecución

Por otra parte, un joven de 19 años y de origen británico fue hospitalizado ayer en el Hospital Can Misses con pronóstico menos grave por las lesiones sufridas tras precipitarse desde un segundo piso de un bloque de apartamentos ubicado en la calle Formentera de Sant Antoni.

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Según fuentes del servicio de emergencias 061, los hechos ocurrieron en torno a las 06.25 horas y hasta el lugar de los hechos se desplazó una UVI móvil.

El joven fue localizado a la altura de la calle Cervantes y presentaba un «estado de agitación», traumatismos y fracturas en extremidades inferiores.

Fuentes de la investigación indicaron que el joven alegó que saltó porque se sentía perseguido.

Hasta los Apartamentos Jovial también se desplazaron agentes de la Policía Local de Sant Antoni. La ambulancia del 061 fue quien trasladó al herido hasta el Hospital Can Misses.
Según informaron fuentes del Área de Salud de Ibiza y Formentera, el joven quedó ingresado durante unas horas hasta que pidió el alta voluntaria.

Precipitado en Sa Penya

El día de ayer registró un precipitado más. Un joven paraguayo de 21 años se precipitó en el barrio de Sa Penya alrededor de las 18.30 horas. El varón saltó al mar, «al parecer huyendo de un posible atraco», a la altura de la Casa Broner, según indicaron desde el Área de Salud. Acto seguido fue trasladado por el SAMU 061 después de haber sido rescatado del mar conjuntamente con Salvamento Marítimo. El joven presentaba politraumatismo y se encuentra estable dentro de la gravedad.

En los dos últimos meses se han registrado varios precipitados. Así, el 12 de julio, un joven de 33 años y nacionalidad italiana resultó herido grave después de precipitarse accidentalmente desde una altura de cinco metros, al caerse desde la parte alta del baluarte de Sant Jordi. Seis días después, un hombre de 42 años y nacionalidad inglesa se precipitó en el Hotel Galfi de Sant Antoni. 24 horas después, el día 19 de julio, un joven de 23 años resultaba herido grave tras caer desde un segundo piso en un edificio de apartamentos de Platja d’en Bossa y un día después la situación se repetía en un bloque de apartamentos de es Pujols, en Formentera.

La temporada de verano también deja otros casos con resultados mortales. El 12 de agosto un británico de 46 años fallecía después de precipitarse desde un sexto piso del edificio Tanit de Sant Antoni.

La lista de víctimas mortales sumaba un nuevo caso 48 horas después. El 14 de agosto una mujer fallecía al despeñarse en una zona acantilada de Cala Saona, en Formentera