Supermercados como el de la imagen cierran sus puertas a las dos de la madrugada. | DANIEL ESPINOSA

El Ayuntamiento de Vila aprobó el 19 de julio, de forma definitiva y sin tener en cuenta las alegaciones presentadas, la Ordenanza Municipal de Regulación de Alcohol en el municipio que fue publicada en el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB) el 26 de julio.

A partir de este momento, se prohibió la venta de bebidas alcohólicas en comercios y gasolineras desde las 22.00 hasta las 8.00 horas de la mañana. Asimismo, esta normativa prohibe también la publicidad de alcohol dirigida a menores de edad, así como su consumo en lugares que afecten a la convivencia ciudadana.

En este sentido, desde el Consistorio afirmaron que, durante la segunda quincena del mes de agosto, agentes de la Policía Local estuvieron repartiendo folletos informativos en diferentes establecimientos para dar a conocer la norma.

Sin embargo, los supermercados, tiendas y gasolineras preguntados sobre este tema no tienen conocimiento de ello. «No nos han dado nada, pero sabemos que no se puede vender alcohol a partir de las 10 de la noche porque lo hemos leído en la prensa», apuntó una trabajadora de un pequeño supermercado cercano al paseo de ses Figueretes.

El encargado de un pequeño supermercado matizó que «nos avisaron de una campaña de basuras que estaban haciendo, pero de esto sobre no vender alcohol más tarde de las diez... no sabemos nada».

Muchos de los pequeños establecimientos que hay en la avenida España venden bebidas alcohólicas, además de refrescos, comida y souvenirs. Su hora de cierre son las dos de la madrugada y aseguran que dejan de vender alcohol a las diez de la noche.
Aún así, algunos transeúntes señalaron que esto no es del todo cierto. «No sé si porque no saben que ya ha pasado la hora establecida o porque ven que no hay un control estricto, pero yo misma he comprado cerveza más tarde de las diez en algunos sitios», dijo una vecina de la zona.

Vigilancia y control

Según reza el texto de la normativa, la Policía Local y los Servicios Técnicos Municipales de Inspección pueden investigar, inspeccionar, pedir muestras y controlar todo tipo de establecimientos, instalaciones y actividades para verificar que se cumple con la ordenanza en vigor.

En caso de que los agentes consideren que los locales inspeccionados no cumplen con la Ley pueden proceder a la retirada de aquellos instrumentos, objetos, bebidas alcohólicas, etc, que consideren oportuno. Por su parte, los encargados o trabajadores de los establecimientos estarán obligados a prestar la ayuda y colaboración necesaria para poder llevar a cabo la inspección.

Las infracciones ‘leves’, como abandonar los envases y restos de bebidas en la vía pública o no exponer en lugar visible el cartel que informa de que la venta de alcohol está prohibida a menos de 18 años, pueden tener una sanción de hasta 750 euros.

En cuanto a las infracciones ‘graves’, las multas oscilan entre los 751 y los 1.500 euros. Destacan aquí el consumo de alcohol por parte de menores de 18 años o el consumo de bebida en la vía pública acompañado de menores.

Por último, las infracciones consideradas como ‘muy graves’ pueden llegar a tener sanciones de hasta 3.000 euros. Aquí entra la venta o suministro de bebidas alcohólicas a menores por parte de establecimientos comerciales, incluidas las máquinas expendedoras; la venta de bebidas en todos aquellos establecimientos y máquinas donde la presente ordenanza prohibe la publicidad y promoción de bebidas alcohólicas.

En relación a los menores de edad que infrinjan la norma, el Consistorio llevará a cabo acciones educativas en las que se pretenderá que el menor, junto con sus padres o tutores, consiga un cambio de conducta.