Casa Van der Driesche.

El Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (Cscae), junto al Colegio Oficial de Arquitectos de Baleares (Coaib), ha solicitado a las administraciones públicas la protección de la casa Van der Driesche, situada en Sant Josep (Ibiza).

Según han recordado en un comunicado, el martes 18 de septiembre el Consell de Ibiza aprobó un decreto en el que acuerda suspender la ejecución de las obras de demolición de la vivienda durante un plazo máximo de tres meses.

La aprobación del decreto se realiza después de que el Colegio Oficial de Arquitectos de Baleares presentase un recurso de alzada ante la Comisión Insular de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Patrimonio Histórico Artístico ante su decisión de denegar a esta obra la calificación de Bien de Interés Cultural.

Esta actuación, han destacado desde el Consejo Superior, llega tras contactos con autoridades de Baleares con el objetivo de mostrar su apoyo al Colegio en sus peticiones. El Consell ha tomado la decisión de paralizar el derribo, planificado para los próximos días, para estudiar el recurso de alzada que ha presentado el Coaib.

La institución podrá tomar medidas de forma subsidiaria frente al Ayuntamiento. Según han recordado, la demanda de los arquitectos es que este inmueble sea reconocido como Bien Catalogado.

El Cscae solicitó mediante un escrito que se tomen las medidas necesarias para la protección de la casa ya que la desaparición de este edificio supondría una "pérdida insustituible" en el catálogo de bienes culturales.

En esta ocasión, han dicho, la intervención de las administraciones públicas, en especial del Consell de Ibiza, ha supuesto una prórroga "inestimable" para poder proteger la arquitectura contemporánea del país. Así, desde el Consejo han valorado que las instituciones hayan decidido volver a estudiar el caso y han solicitado de nuevo que se declare su incorporación como Bien Catalogado para evitar su pérdida.

La casa van der Driesche es un edificio de "máximo valor patrimonial", obra de los arquitectos José Antonio Martínez Lapeña y Elías Torres Tur en los años 1969-1973 y se trata de uno de los edificios más significativos del movimiento contemporáneo español. La excelencia profesional de sus autores es de común aceptación y ostentan, entre otros, el Premio Nacional de Arquitectura 2016 por su contribución a la edificación y el urbanismo español en aspectos sociales, tecnológicos y sostenibles, han destacado en un comunicado.