La ibicenca Jara Cano en una imagen en el centro Machia de Bolivia.

En el trópico cochabambino de Bolivia está la Comunidad Inti Wara Yassi, compuesta por tres centros de rescate de animales. En uno de ellos, llamado Machia, trabaja desde hace año y tres meses una joven veterinaria ibicenca de 29 años llamada Jara Cano.

Llegó un poco por casualidad. Su sueño siempre había sido trabajar con fauna salvaje pero no en Sudamérica. Sin embargo, una amiga que dejó este mismo trabajo la acabó convenciendo y no dudó ni un egundo en hacer las maletas. Desde entonces se ha convertido en un pilar básico de esta comunidad ya que se encarga de cuidar y tratar a todo tipo de animales sin recibir ninguna inversión por parte del gobierno boliviano. Según explicó a Periódico de Ibiza y Formentera trabaja fundamentalmente con primates como monos araña, monos ardilla o monos capuchino pero también pasan por sus manos reptiles, tortugas, loros y hasta un oso andino y un puma.

Su situación es muy triste. Aunque sólo el mono araña está incluído dentro de las especies en peligro de extinción, según asegura Jara Cano todos ellos provienen del comercio ilegal de especies lo que provoca que no sólo haya que tratarlos de heridas físicas que se provocan jugando o peleando entre ellos, sino también psicológicamente. Tanto que algunos animales no son capaces de reconocerse a sí mismo como especie ni relacionarse con otros similares a ellos. «En el tiempo que llevo en Bolivia me he dado cuenta que los primates son mucho más parecidos a los seres humanos que lo que te puedas imaginar y sufren serios problemas psicológicos porque han pasado mucho tiempo encerrados en jaulas o han matado a sus padres o sus familias delante de ellos de un machetazo».

Además, durante los últimos meses su trabajo se multiplica con otras labores, lo que hace que sea más importante su función en Machia. Tiene que suplir tres puestos de trabajo, ya que a su puesto de veterinaria jefe se suma el de médico de personas supurando heridas, curas diarias o simplemente ayudando cuando alguno de los voluntarios se encuentra mal. Total una jornada que se prolonga desde las 07.00 horas de la mañana hasta las 22.00 horas

Actualmente el centro de la Comunidad Inti Wara Yassi está pasando por una situación crítica y busca desesperadamente voluntarios ya que son el pilar en el que se basa el centro. Jara Cano asegura que la llegada de uno nuevo cada cierto tiempo «es una bendición». Los interesados en participar en esta labor pueden conseguir más información en www.intiwarayassi.org.