Iván Torres (izq.) presentando a Aitor Acilu, quien impartió la conferencia en la sede del COAIB.

El arquitecto Aitor Acilu impartió una conferencia titulada Viajes al Mediterráneo en busca de la Modernidad (1927-1936), en la sede del COAIB ( Col·legi d’Arquitectes de les Illes Balears) en Dalt Vila, a la que asistió un gran número de público, entre ellos el Regidor de Cultura del Ayuntamiento de Eivissa, Pep Tur, y numerosos arquitectos de la isla.
Aitor Acilu obtuvo el doctorado por este trabajo cuya investigación se realizó en parte en Ibiza en el Archivo Bronner de la Demarcación d’Eivissa i Formentera del COAIB y también en el Archivo Histórico del Ayuntamiento de Eivissa.

La conferencia, que duró alrededor de dos horas, empezó con la presentación de Aitor Acilu a cargo del presidente del COAIB, Iván Torres, y una introducción explicando que la investigación aborda la razón y el modo tan diverso en que arquitectos españoles vinculados al Movimiento Moderno encontraron en la arquitectura popular y rural del mediterráneo un referente de modernidad, a partir del estudio de su documentación de viaje original, la atención a sus trayectorias profesionales, o la valoración de sus periodos formativos. A continuación, el arquitecto empezó la conferencia con una introducción en la que detalló el proceso de la investigación que inició en 2011 en Barcelona, después en Francia para finalizar en Ibiza.

En segundo lugar, se centró en la figura de Hausmann quién realizó un estudio de la arquitectura desde la costa al interior, primero de las construcciones de pescadores de las calas, después de las estructuras de los bancales y por último pasa a reconocer los objetos que delimitan el territorio fascinado por su plasticidad y la estructura de las casas rurales que llega a fotografiar con la técnica de los infrarrojos lo cual le permite reconocer ciertos detalles que hasta el momento habían sido difíciles de extraer.

Hausmann asignará a los ibicencos, según sus actividades, dos figuras diferentes, al hombre el círculo por su trabajo en el campo y a la mujer el cuadrado por su trabajo en la casa, como símbolo del útero, donde todas las estancias funcionan como un cuerpo. Poco a poco, mediante el dibujo y la fotografía empieza a analizar la arquitectura de la casa donde reside y de su entorno intentando desvelar la lógica que gobierna estas construcciones y a establecer una relación en cuanto al crecimiento de las mismas, todo recogido en cuatro cuadernos en donde cada vez va realizando dibujos más meticulosos y precisos.

Sus investigaciones serán expuestas en Zurich en 1936 y en ellas establece que el origen de esta arquitectura es universal y la combinación y aportación de diferentes culturas que van pasando por la isla y legando ciertos avances tecnológicos y constructivos.
En el siguiente apartado nos sitúa en Barcelona en 1928 en donde encontramos a los estudiantes de arquitectura Sert, Illescas y Torres Clavé que deciden buscar alternativas que respondan a las necesidades de su tiempo.

Conocen a Le Corbusier y le llevan a Sitges en donde queda fascinado por sus casas populares, más tarde, para estudiar este tipo de arquitectura viajarán por el levante español e I talia.

Después, analizó como Broner llega a Ibiza y empieza a estudiar la arquitectura ibicenca publicando más tarde sus investigaciones en el número 21 de la revista AC: Documentos de Actividad Contemporánea, órgano editorial del grupo de arquitectos modernos, junto a las de Hausmann.
Para finalizar, el arquitecto mostró unas imágenes comparativas entre el estado original y el actual de algunas construcciones ibicencas.