Mateu Tur y Elena Riera son dos de los estudiantes de la promoción 2017/2018 con mejor expediente académico en Bachillerato. | DANIEL ESPINOSA

La decisión de escoger la carrera que queremos estudiar probablemente sea una de las más importantes que cualquier joven vaya a tomar a lo largo de su vida. En el caso de Ibiza, una isla que exporta a la mayoría de sus estudiantes a las universidades de la Península, supone un esfuerzo económico muy importante para la mayoría de las familias. Llegado el mes de septiembre, decenas de estudiantes de las Pitiusas tienen sus maletas preparadas para dejar su casa atrás y poner rumbo a su nueva etapa universitaria.

Es el caso de Elena Riera, amante de las cámaras que empezará a estudiar Comunicación y Audiovisual en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, y Joan Núñez, apasionado de los números que estudiará Física y Matemáticas en la Universidad de Barcelona. Ambos tienen algo en común y es que han escogido la misma ciudad para estudiar, Barcelona. «Era donde más ganas tenía de empezar mi vida universitaria, por su ambiente y porque me encanta», detalló Elena, quien se muestra especialmente interesada por el mundo del cine. «Me atrae bastante, ya que es un modo de juntar mi pasión por el arte, la fotografía y la lectura». Joan, por su parte, explica que «no hay una sola razón por la que haya escogido Barcelona como destino, pero la universidad me gusta, dispone del doble grado que quiero estudiar a diferencia de la Universitat de les Illes Balears (UIB) y a la ciudad he ido muchas veces, mis hermanos también han estudiado allí y me gusta».

Elena y Joan comparten otra característica: son unos apasionados de los estudios que han escogido. A diferencia de las opiniones mayoritarias que sostienen que el mundo de la comunicación audiovisual no ofrece perspectivas laborales, explicó Elena, «lo cierto es que tengo mucho donde escoger al salir de la universidad. Y me gustaría probar las diferentes salidas que ofrece mi carrera, que no son pocas». Entre sus preferencias está la producción de películas, el guionaje y la escenografía, entre otras.

En el caso de Joan, su objetivo pasa por «adquirir primero los conocimientos y luego disfrutar con ellos en cualquier trabajo relacionado con la física y las matemáticas». Igual que Elena, ha escogido su carrera por vocación. «Considero que hay que tomar las decisiones en base a lo que te gusta, no hay que fijarse en nada más», apuntó. Uno de sus intereses es la docencia y la investigación, «algo que no me importaría hacer».

Elena y Joan afrontan por primera vez el gran cambio que supone abandonar el lugar en el que creciste y vivir junto a otros estudiantes, ya sea en una residencia o en un piso compartido. «Empiezas a estudiar lo que realmente te gusta, conoces a gente nueva y, básicamente, creces como persona. A pesar de que echaré mucho de menos la isla, tengo muchas ganas de este cambio», sostuvo Elena, que espera que esta experiencia le sirva para «madurar».

Pocas becas

Sin embargo, las pocas ayudas públicas que reciben las familias es una de los problemas principales que tienen los jóvenes para salir fuera. Por ello, muchas familias de las Pitiusas consideran que se debería recibir «un plus de insularidad», que en Madrid no se tiene en cuenta pero que afecta mucho, ya que la gran mayoría de las carreras no se pueden cursar en Ibiza. «Lo cierto es que podríamos recibir más ayudas. Solo nos ofrecen las becas de movilidad», afirmó Elena, que añadió que todos los gastos de vivienda, comida y gastos corren aparte.

Silvia Corbacho, la madre de Joan, también considera que el Gobierno central debería replantearse esta cuestión. «La única beca que hemos recibido es la del desplazamiento que da el Consell d’Eivissa. Pero ayudas a nivel nacional no hemos recibido porque no cumplimos los requisitos para pedir esas becas. Y esos requisitos no tienen en cuenta el hecho de que vivas en una isla como Ibiza, en la que la mayoría de los jóvenes salen a la Península a estudiar», lamentó Silvia. Lo que supone un gran esfuerzo económico tanto para ella como para el padre de Joan.