Tur quiere recuperar el edificio que Elías Torres diseñó para el Museo de Formentera. | DANIEL ESPINOSA

Fanny Tur Riera (Sant Miquel, 1961) recibe al Periódico de Ibiza y Formentera en su añorado despacho del Arxiu Històric d’Eivissa. Asegura que echa de menos investigar los antiguos legajos almacenados en el archivo municipal y que aún nadie ha estudiado, por lo que su continuidad en política más allá de esta legislatura se antoja casi imposible.

-Esta semana hemos conocido los resultados de la exhumación de la fosa de Sant Ferran. ¿Qué valoración hace? ¿Es una decepción no haber podido identificar los restos?
-Es una sensación agridulce. Es un éxito moderado porque en Montuïri no se pudieron encontrar los cuerpos de los cuatro vecinos de Campos que buscábamos pero en Sant Ferran sí. Sabemos que los huesos de estas tres personas corresponden a tres de los cinco asesinados. Como las pruebas de ADN no han sido concluyentes no sabemos sus nombres, por lo que la sensación es agridulce. También puede ser un consuelo para las familias porque si se hubiesen identificado habría dos familias que no sabrían que no habíamos encontrado a sus familiares. Pero a veces, donde no llega la genética lo hace la investigación histórica. Aranzadi, mientras hizo la excavación también realizó una tarea de investigación ayudado por el técnico de Formentera Jaume Escandell. Se sabe que son ellos porque había un cráneo con orificio de bala, se encontraron 80 años después balas del calibre 7, que fue el que se utilizó, en la tapia del cementerio y en el registro se ha visto que no ingresó ningún muerto por disparo de bala.

-Este año también tienen previsto abrir la fosa común del Cementeri Vell de Vila. ¿Cuándo se iniciará la exhumación?
-Después de Tots Sants.

- ¿Cuánta gente se cree o se sabe que está enterrada en esta fosa?
-Se habla de un centenar de personas pero es una fosa complicada porque hay diferentes puntos, ha habido remodelaciones en el Cementeri y no se sabe lo removido que está todo

- Se inauguró en el Cementeri Vell de Vila un memorial con las víctimas del bando republicano, mientras que en la Catedral está la placa que recuerda, entre otros, a los asesinados en los Fets del Castell. ¿Es utópico que se pueda llegar a homenajear a todas las víctimas?
-No. El problema es que durante 80 años las historias que han sido silenciadas han sido las de un bando. Si al empezar la democracia se hubiera hecho, estoy segura que ahora estaríamos en el paso de homenajear a todas las víctimas. En la Catedral está la placa de los que fueron asesinados en el Castell, en los que hay familiares míos, pero del otro bando no había ninguna placa, por lo que ahora se está, de alguna manera, equilibrando esta parte de la historia. Creo que cuando no haya fosas comunes, que es una vergüenza para cualquier democracia, y no haya muertos en las cunetas este homenaje tiene que ser posible. Cuando hablamos de fosas lo hacemos de los dos bandos, porque si en Ibiza o en cualquier sitio de Balears hubiera una fosa con víctimas del bando nacional, se abriría exactamente igual.

- Uno de sus hitos en el departamento que dirige ha sido aprobar el Plan de Cultura. ¿Existe la certeza de que este plan se seguirá aplicando gobierne quien gobierne?
-La certeza nunca se tiene. El plan ya se está aplicando: el impulso del Museo de Formentera, que llevaba dormido un montón de años, es en el contexto del Plan de Cultura porque uno de sus principios básicos es el equilibrio territorial para que todas las islas tengan la misma atención. También es la primera vez en la historia que el Govern da dinero al MACE, el año pasado dimos 15.000 euros y este año, 25.000 euros. Es una cantidad simbólica pero que queremos consolidarla. Es un equipamiento de titularidad municipal pero acoge artistas internacionales y creemos que con esta proyección más allá de las Pitiusas tenemos que ayudarle. Al Arxiu Històric d’Eivissa i Formentera, que es un archivo de dos islas, próximamente le daremos una ayuda para digitalizar su fondo. Además, este archivo es pionero en las islas al tener todo su archivo de prensa antigua digitalizada. Entendemos que este trabajo que ha hecho el Arxiu merece la ayuda del Govern. También nos implicaremos con la Casa de la Música de Ibiza porque si un día viene una orquesta de cámara de Mallorca o un coro de Menorca tengan donde actuar. Nos implicamos al igual que lo hacemos el Teatre d’Inca o el Teatre Principal de Maó. Creo que es un Plan de Cultura que puede asumir cualquier partido político porque no es ideológico.

- ¿Con cuánto dinero ayudará el Govern al Museo de Formentera?
-El Museo de Formentera es responsabilidad del Govern. En la compra de la casa, que ha costado 2,5 millones, el Consell ha puesto un millón, otro millón viene a través del impuesto sobre el turismo sostenible y el medio millón restante lo ha puesto la Conselleria de Cultura. Ahora también tenemos medio millón más para encargar el proyecto museográfico y el de rehabilitación de la casa de sa Senieta. También sigue en pie construir un edificio detrás de la iglesia de Sant Francesc para que sea el depósito, el archivo y la sala de actos del museo, porque la casa de sa Senieta es preciosa y está en una ubicación inmejorable pero en ella sólo cabe la exposición permanente.

- ¿Qué calendario manejan?
-Está claro que nada de lo que estamos impulsando ahora podrá inaugurarse esta legislatura pero las políticas culturales son a medio plazo. Quiero que esta legislatura quede encarrilada la rehabilitación de sa Senieta para que no se pueda echar atrás o se deje morir, que es lo que pasó después de la primera legislatura progresista. Damià Pons consiguió que Sa Nostra encargara el proyecto básico del nuevo edificio a Elías Torres en 2003 y no se volvió a hablar de él. Nosotros queremos recuperar este proyecto y seguimos contando con Elías Torres para que haga este edificio detrás de la iglesia, pero como ahora Sa Nostra ya no existe es nuestra responsabilidad y estamos buscando jurídicamente cómo lo hacemos.

- Uno de los proyectos que lleva retraso es la Casa de la Música de Ibiza. ¿Cuánto dinero aportarán ustedes?
-Cultura pondrá 500.000 euros este año y, si podemos, 500.000 euros más el año que viene. He hablado con Pep Tur, el concejal de Cultura de Vila, y la voluntad es pagar este dinero antes de final de año y que lo puedan justificar antes de que acabe el año 2019.

- Llama la atención que el Museu Arqueològic de Dalt Vila lleve cerrado desde 2010. ¿Por qué tanto tiempo?
-El Museu Arqueològic es de titularidad estatal pero lo gestiona el Govern, es decir, que las obras de mantenimiento del edificio son competencia del Estado mientras que el personal lo es del Govern. Nosotros el año pasado dotamos dos plazas más de personal y queremos dotarlo de una plaza más por lo menos. El verano pasado fui a Madrid a hablar con el secretario de Estado de Cultura y el director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural, Luis Lafuente, del que no tengo ninguna queja de cómo se portó con los museos de Balears. Tengo que decir que el Estado, gobernando tanto PP como PSOE, ha invertido mucho dinero en el Museu Arqueològic. Lafuente me dijo que estaban acabando la rehabilitación del Museo de Menorca y que la prioridad, después, era el Museu Arqueològic d’Eivissa i Formentera. Ahora me he reunido con el actual ministro y le he planteado el asunto. Sé que está en marcha pero tampoco ayudó que el anterior Gobierno del PP estuviera un año en funciones. Está en la lista de prioridades y nosotros estamos vigilantes y reivindicativos. Les comprendo porque los equipamientos necesitan muchísima inversión y Cultura no tiene el presupuesto que necesitaría. Un ministro, y no diré cuál, me dijo: «Mi presupuesto es medio misil». Y yo le contesté: «El mío es una bala».

- El Govern forma parte del Consorcio Ibiza Patrimonio de la Humanidad, cuya inversión más grande esta legislatura ha sido la reforma de s’Alamera. Da la sensación, en cambio, que no se invierte en los propios bienes declarados patrimonio.
-Tanto en cultura como en patrimonio los presupuestos tendrían que ser más grandes en todas las administraciones. En el Consorcio me consta que se están invirtiendo los 800.000 euros que dio Fundatur para las murallas, mientras que en otras islas peligran estos fondos porque no se están ejecutando. En cuanto a la reforma de s’Alamera, que se hizo cuando yo no estaba, entiendo que forma parte de la zona de afectación de la declaración de Patrimonio de la Humanidad y que es la antesala de Dalt Vila y tiene que estar en condiciones. Más allá de Vara de Rey no entendería inversiones del Consorcio. Lo que nosotros queremos, y de hecho el Ayuntamiento de Vila nos lo ha pedido, es que aumentemos nuestra aportación, y en la medida de lo posible lo haremos.

- Sant Josep y Formentera han pedido unirse a este consorcio. ¿Lo ve posible?
-Por mí, ningún problema. Este año, además de nuestra aportación anual al Consorcio, que es de 250.000 euros, hemos puesto una partida de 160.000 euros de los bienes que están fuera del Consorcio. He de decir que el Consorcio lo impulsó el Ayuntamiento de Eivissa para los bienes de su municipio. Es evidente que por parte de las administraciones con los bienes debe ser la misma estén en el municipio que estén.

-¿Cuándo volverá la Orquestra Simfònica de Balears a las Pitiusas?
-Vino a Sant Antoni, que no lo había hecho nunca y volverá en diciembre a Ibiza, en el Convent. El 12 de octubre también habrá un concierto de cámara de la Orquestra Simfònica por el Any Llompart.

-Hablaba antes de Elías Torres y precisamente estos días está vigente la polémica sobre la conservación de uno de sus proyectos: la Casa Van der Driessche en Cala Molí. ¿Cuál es su posición?
-Yo creo que tendría que conservarse. El patrimonio no es sólo el antiguo sino que ahora mismo estamos haciendo patrimonio. Cualquier casa hecha por Elías Torres tiene un valor patrimonial y arquitectónico per se. No obstante, quiero respetar absolutamente la autonomía de la Comisión de Patrimonio del Consell d’Eivissa y la del Ayuntamiento de Sant Josep. De hecho, la casa de sa Senieta hoy es pública porque en la primera legislatura progresista en el Consell d’Eivissa i Formentera la hicimos BIC siendo yo consellera. Sa Senieta tenía ofertas de compra por parte de empresarios extranjeros.

- La conservación del patrimonio ha sido utilizada por la oposición en el Consell d’Eivissa para intentar reprobar al conseller insular David Ribas.
-Soy consciente de las dificultades presupuestarias y administrativas, porque yo ya las viví hace 18 años y ahora es todavía más complicado. Ahora, por ejemplo, la ley te impide rehabilitar bienes privados pero en su momento yo sí que pude a cambio de que los propietarios dejaran visitarla. David Ribas tiene todo mi apoyo porque los que ahora le critican no hicieron nada cuando gobernaron en protección del patrimonio. Basta preguntar cuántos bienes se rehabilitaron en Ibiza o cuántos BIC se declararon la anterior legislatura. A mí me llamaban ‘Lady BIC’ porque hice muchos porque los anteriores eran de tiempos de Franco; es muy fuerte. Muchos bienes no se han tumbado porque eran BIC, como el Molí d’en Simó de Sant Antoni o las casetas varadero de Formentera.

- ¿Cómo ve la situación en Cataluña?
-Lo que pasa en Cataluña no es un problema de independentismo sino de democracia. No se puede criminalizar a la gente que quiere votar ni decir que votar es ilegal. Si lo es, se tienen que poner las medidas para que no lo sea. No se puede dar una paliza a la gente y ser la vergüenza de Europa por ir a votar aunque sea en contra de la ley; lo que hay que hacer es que la normativa posibilite que la gente vaya a votar. No se puede enviar a gente a prisión preventiva y que lleve un año en la cárcel por organizar una manifestación. Alguna cosa falla en nuestra democracia cuando Matas ha reconocido que malversó dinero público y se salva con una multa de 18.000 euros. Considero una vergüenza que haya políticos en la cárcel, aunque desobedecieran a Madrid, por posibilitar una votación al obedecer un mandato, cuestionable, del Parlament. Al igual que le digo que es injusto que cinco años después Josep Juan Cardona no haya tenido ningún permiso penitenciario.

- ¿Piensa que España no es un país democrático en el que no existe la separación de poderes, como dicen los independentistas?
- España es evidente que es un estado de derecho y que es una democracia imperfecta, como todas. Y es una democracia muy imperfecta porque permite que pasen estas cosas. Seguramente, como fue una transición que se hizo como buenamente se pudo, con el ruido de sables y el aliento de los golpistas en la nuca, no se hizo limpieza en todos los sectores. Es preocupante que un centenar de militares firmen en defensa de Franco. Y me preocupa que a estas alturas que una parte de la cúpula del sistema judicial la pongan los partidos políticos, porque es evidente que esto no permite una total separación de poderes.

- ¿Qué hay que hacer con la tumba del dictador?
-Creo que se tendría que haber retirado de una manera sigilosa y discreta hace mucho tiempo, pero bienvenido a que se haga ahora. Son cosas que se tendrían que haber hecho hace 40 años pero más vale tarde que nunca. Aplaudo que se quiten los restos, que se entreguen a la familia y que aquello se convierta en un espacio que explique la memoria democrática.