El pastelero Matías Trelis posa en el restaurante Es Ventall de Sant Antoni. | DANIEL ESPINOSA

Matías Trelis Ferrando nació en Barcelona hace 20 años y se trasladó a Ibiza con apenas cuatro. Desde siempre ha tenido claro a qué quería dedicarse. Con el título de la escuela de hostelería y turismo del CETT-UB recién horneado, Trelis ya figura como una de las jóvenes promesas de la alta repostería. Un talento rápidamente percibido por uno de los mejores pasteleros del mundo, Jordi Roca, quien no dudó en incorporar al joven en su equipo de becados del célebre Celler de Can Roca de Girona.

Al actual pastelero del restaurante Es Ventall de Sant Antoni no paran de lloverle las oportunidades y justo ahora está preparando su nueva receta para el V Certamen Nacional de Cocina y Repostería, una cita que tendrá lugar los próximos 22 y 23 de octubre en Zaragoza y en la que Trelis representará a toda Baleares. Un hecho que asume con responsabilidad pero, como no podía ser menos, también con alegría.

Tal y como comenta, ha ido todo muy deprisa.
—Sí. Justo en mayo del año pasado acabé los estudios y volví a Ibiza a hacer la temporada. No llevaba ni un mes trabajando que me llamaron de la escuela porque me daban una plaza en el Celler de Can Roca. Por lo visto salieron un par de nombres, entre ellos el mío.

Y, ¿cómo es el proceso de selección para optar a una plaza en un restaurante de alta cocina?
—Bueno, no me apunté, sino que me llamaron directamente. Yo tampoco era de sacar notazas, es decir, habían compañeros que a nivel teórico iban mucho mejor. Pero sí es verdad que desde el primer año ya me decían que yo me dedicaría de verdad a la cocina. Entonces me ofrecieron la plaza.

¿Qué tal la experiencia en el Celler de los hermanos Roca?
—Pues la verdad es que se me hizo muy corta, fueron cuatro meses. En la escuela te preparan un poco para todo. Pero yo no tenía claro si tirar más para cocina o para postres y en el Celler tuve la oportunidad de decidirme. De hecho nos dejaron decidir. Entonces escogí pastelería porque de los hermanos sí que me llamaba más la atención Jordi Roca, estuve un mes en cocina y tres en pastelería y ya supe por dónde tirar. Cuál era mi camino.

¿Siempre ha tenido clara su vocación?
—Desde siempre lo he tenido clarísimo. Ya en Segundo y Tercero de la ESO decía: ‘quiero estudiar cocina’. Entonces pensé en sacarme el Grado Medio aquí, pero al final decidí sacarme el Bachillerato y me marché a Barcelona a hacer el Grado Superior.

Le harán cocinar en casa, ¿no? ¿Qué especialidad le gusta más?
—(Ríe) Sí, es algo que hago siempre. Si ya me tocaba, pues ahora más. Lo que más me gusta son los ingredientes asiáticos. Me gusta la fusión o hacer cosas con productos locales como el que he presentado el la fase balear del Certamen, con todo ingredientes de la isla y el protagonismo de la algarroba.

Y, ¿cómo superó el Certamen?
—Bueno, yo estoy inscrito en la Asociación de Cocineros Afincados en las Illes Balears (Ascaib) y nos llamaron para presentarnos en el Certamen de Baleres. Entonces fui con la idea de que ya tenía un postre hecho, porque ya lo presenté en su día en el concurso de becarios del Celler, pero le incorporé el melocotón como licor de algarroba. Me dije bueno, si funcionó en el Celler voy a llevarlo a Palma. Entonces pasé la fase balear de ocho finalistas en cocina y ocho de pastelería. De Ibiza nos presentamos dos.

¿En qué consistirá el Certamen Nacional?
—Pues nos presentamos todos los representantes de cada Comunidad Autónoma. El 22 por la noche habrá reunión en el Palacio de Congresos de Zaragoza y el 23 prepararemos un total de 11 raciones en tres horas. Empezará sobre las 16.30 hasta las 20.30 horas.

¿Qué receta va a presentar en Zaragoza?
—Pues debe ser otro postre diferente. Nos pasaron las bases y tuve dos días para presentarlo, así que sin tiempo. Eso sí, el ingrediente principal debe ser el melocotón de Calanda y otra de las condiciones es que se deben añadir tres o cuatro ingredientes más propios de la comunidad de Aragón. Tengo dos días para idear un plato sin poderlo preparar y hasta el día 22 de octubre para practicarlo.

Y, ¿cómo se siente representando a Baleares?
—Me cuesta asumir que tenga que representar a toda Baleares, pero lo afronto con ilusión. Es una oportunidad que tengo, soy muy joven y me pregunto dónde puedo estar dentro de unos años.

Bueno, ahora trabaja para el restaurante Es Ventall.
—Sí, llevo desde abril con ellos. De hecho a Mallorca fui con un compañero del restaurante como ayudante, Álvaro Pérez Martínez, y en el Certamen Nacional también colaboraré con él.