José Vicente Marí Bosó, presidente del PP de Ibiza, frente al Congreso de los Diputados.

El PP de Ibiza, a través de sus grupos en los Ayuntamientos y el Consell d’Eivissa, presentarán una serie de mociones a debatir en los próximos plenos municipales y del Consell sobre educación, depuración de aguas y reforma de la Ley Orgánica Electoral General. En relación a esta última moción, los populares instan a que se respalde el «principio democrático» de que gobierne la lista más votada para «garantizar que la voluntad popular no se vea alterada o revocada por pactos post- electorales».

En este sentido, el PP solicita que se reforme la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) y pide a los partidos políticos con representación en el Congreso de los Diputados «el inicio de un debate responsable para que dicha reforma pueda materializarse con el mayor apoyo posible». Según los populares, la medida favorecería la transparencia en los procesos electorales y proporcionaría gobernabilidad y estabilidad en las entidades locales, «objetivos que deben guiar a los responsables políticos al margen de intereses partidistas».

Según explicaron desde el PP, los Ayuntamientos son las administraciones públicas más cercanas a los ciudadanos.

Tal y como explican desde el PP, los Ayuntamientos son las administraciones públicas más cercanas a los ciudadanos. Aquellas que, en el ámbito de sus competencias, «ofrecen una respuesta inmediata a sus demandas mejorando sus condiciones de vida», promoviendo las infraestructuras sociales y económicas necesarias o facilitando una mayor seguridad para lograr la igualdad de oportunidades.

Por eso, según el PP, «los ciudadanos deben tener garantizado que su voluntad, expresada en las urnas, no se ve alterada o revocada por pactos post-electorales que desvirtúan y anulan el mandato de la mayoría».

Después de las elecciones municipales del año 2015 en toda España se produjeron pactos entre diversos partidos que, según el PP, «interpretan la voluntad a su antojo y conveniencia», situando al frente de muchos Ayuntamientos a coaliciones de «perdedores», algo que, según los populares, «los vecinos no desean», ya que los pactos post-electorales, en la mayoría de las ocasiones, «deforman el contenido de las candidaturas que los integran».