El conseller d’Educació, Martí March, se reunió ayer con los directores de los centros educativos de Ibiza.

Las obras del Conservatorio de Ibiza han vuelto a quedar desiertas por segunda vez este año. Ninguna empresa se ha presentado al concurso que la Conselleria d’Educació volvió a sacar junto a otras tres obras pendientes en los colegios de Can Cantó, L’Urgell y Sant Ciríac. El conseller d’Educació, Martí March, atribuyó ayer la falta de interés de empresas por estas obras públicas «al nivel de construcción en Ibiza, es una variable» y no descarta incluso que se haga una adjudicación directa. «Desgraciadamente ha vuelto a quedar o desierto. Lamentamos que no se ha presentado ninguna empresa. No se si el nivel de obra en Ibiza es importante y las empresas tienen otros objetivos y otras prioridades, pero estamos buscando una solución con el Ibisec para que se pueda adjudicar de forma distinta y dentro de la legalidad. Hemos hecho un esfuerzo para hacer una licitación conjunta para que fuera más atractivo para las empresas, pero no ha sido posible», explicó.

Educació estudia ahora cómo ejecutar estas obras. «Se ha de mirar los resquicios legales que nos permiten hacer una adjudicación siempre desde la legalidad; lo que no puede ser es que haya dinero y proyectos hechos y no se puedan hacer porque no hay empresas», prosiguió March. De hecho, añadió que «no se descarta nada, si se puede hacer una adjudicación directa lo haremos. Estamos empeñados porque nuestra voluntad política es encontrar una solución rápida pero legal para que las obras se puedan hacer lo antes posible».

El Conservatorio ha sido un quebradero de cabeza para Educació debido a los problemas que arrastra desde su puesta en marcha. «Primero se tuvo que llegar a un acuerdo porque había un litigio legal, llegamos a un acuerdo extrajudicial con la empresa y tuvimos que pagar 400.000 euros de deudas y retrasos, condición sine qua non para hacer el proyecto que pagó la empresa. Hemos puesto Danza, más instrumentos y más docentes; hay una voluntad política de mejorar las cosas pero no se ha presentado ninguna empresa».
Respecto al brote de sarna, aseguró que no hay constancia que haya más casos en centro educativos y añadió que «está en proceso de control; desde Salut Publica ha dado las soluciones adecuadas; hay que dar un mensaje de tranquilidad a las familias y a los centros; no es muy grave pero se ha de tratar de forma adecuada para que no vaya a más».

También se refirió a los problemas derivados de la salida de emergencia del colegio de Sant Jordi, ya que el centro se inunda cada vez que llueve, anunciando que se aprovechará unas obras de reforma de baños y eliminación de barreras arquitectónicas que tiene que hacer el Ibisec para arreglarlo. «Se hizo una apertura de emergencia y ha sido peor el remedio que la enfermedad porque se inunda la escuela y aprovechando eso se ha hecho un proyecto para que no se vuelva a inundar».

En cuanto a las quejas sobre la falta de plazas del transporte escolar en Blanca Dona e Isidor Macabich, dijo que «es un problema de principio de curso, pero estamos trabajando para que no vuelva a pasar».

El conseller Martí March se desplazó ayer a la isla para tener la reunión que cada comienzo de curso hace con los directores de centros educativos donde pueden exponer sus quejas y sugerencias.