Reunidos en el claustro de izquierda a derecha, Carmen Tur, Viviana De Sans, Aitor Morrás, Virginia Marí, Joan Ribas, Armengol, Ruiz, Torres, Elena López, Enric Casanova y Fanny Tur

La propuesta legislativa para formar un Consell de Capitalitat que otorgue a la ciudad de Ibiza la categoría de capital autonómica se puso ayer oficialmente en marcha y el trámite podría resolverse en el Parlament balear antes de que acabe la legislatura, tal y como prevén los máximos representantes de las instituciones presentes en el claustro del antiguo Ayuntamiento de Vila.

La iniciativa cuenta con el consenso del PSOE, Ciudadanos, PP, Més, El Pi y Podemos, cuyos representantes en el Govern, Consell y Ayuntamiento de Ibiza estuvieron presentes. Tras agradecer el compromiso de todos ellos, el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, habló de un estudio previo elaborado, «por su delicadeza», de forma «constante, tranquila y en silencio». «Partiendo de la ley de capitalidad de Palma, que contempla que puede ser capital cualquier ciudad con concentración de servicios supramunicipales, hospital o juzgados, pedimos un estudio facilitado por la UIB para compensar esas competencias», señaló Ruiz, haciendo alusión a la importancia de una propuesta que es un paso «histórico y muy esperado en Ibiza».

El presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres, manifestó, además, «ser un proyecto de una gran carga simbólica por el reconocimiento oficial, pero sobre todo para la efectividad en las concreciones de inversiones económicas que irán asociadas» y puntualizó ser una ley que va a beneficiar a todos los municipios de la isla. El punto de partida del borrador establece una compensación para la ciudad de Ibiza de cinco millones de euros, dos millones menos de los que pidió el pleno de Vila en 2010, con Lurdes Costa como alcaldesa. Entonces, también se reclamó el 4 % del total de inversiones que realizara el Govern. Estos cinco millones los financiaría en un 70 % (3,5 millones) el Govern balear y el 30 % (1,5 millones), el Consell. Una cifra «revisable y a actualizar» que, según Ruiz, se ajusta a una población de «50.000 residentes» y a una «población fija flotante, que no reside pero hace vida en Vila, tal y como sucede en todas las capitales».

Torres señaló la «necesidad de una mejora de servicios» para aumentar la «calidad de vida de sus habitantes» y que todavía queda un camino a recorrer hasta concretar la aprobación definitiva, pero que «hoy es un paso que no tendrá marcha atrás».

La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, apoyó las afirmaciones de los altos mandatarios, ya que es una «reclama de hace muchos años de la gente de Ibiza y creo que es de justicia compensar a municipios que deben asumir competencias no propias» y añadió que «los ayuntamientos son las administraciones más cercanas al ciudadano y muchas veces están mal financiadas, y más aquellos que tienen que asumir una carga de competencias no propias porque son de carácter insular o autonómico». Asimismo, Armengol hizo alusión a la labor de la consellera de Presidència, Pilar Costa, como ejecutora de las negociaciones.

La presidenta señaló ser ahora el momento del trabajo parlamentario, un apoyo que garantizará «una tramitación rápida, para que esté aprobada esta legislatura y que todos los ibicencos y las ibicencas podamos celebrarlo en el Parlament balear».