Planells, De Sans, Roig y Rumbo, antes de participar en el debate del Bona Nit Pitiüses. | DANIEL ESPINOSA

La vicepresidenta primera del Consell d’Eivissa, Viviana de Sans, anunció ayer por la noche en el programa de debate Bona Nit Pitiüses de la Televisió d’Eivissa i Formentera (TEF) el visto bueno del Consell Consultiu a la creación de un Instituto Ibicenco de Asuntos Sociales de titularidad pública para gestionar los recursos destinados a coordinar las diferentes residencias, así como todo lo relacionado con asuntos sociales. Un instituto que estará coordinado por el Consell d’Eivissa.

El debate también contó con tres invitados más, entre ellos Simón Planells, portavoz de la Federación Socialista de Ibiza; Vicente Roig, conseller insular por el PP y Jesús Rumbo, el popular presentador ibicenco, que conduce ahora el programa ‘El Afilador’ en la TEF. Los asuntos se centraron en el Hospital Residencia Cas Serres, que mantendrá su condición de hospital tras la aprobación por unanimidad en el Parlament balear de la proposición de ley presentada por el grupo Podemos y Amadiba, después de que el equipo de gobierno en el Consell d’Eivissa aprobara el pago de 63.000 euros por facturas sin contrato.

En este sentido, el conseller Roig celebró el hecho de que Cas Serres se mantenga en su condición de hospital, aunque «tarde y mal», y señaló que es un problema que creó Lydia Jurado, consellera de Salut i Benestar Social. «Ha puesto en peligro el hospital, dice que se han realizado importantes inversiones pero no sé de qué manera y la mejor noticia que podemos tener es que el año que viene no pisará el Consell d’Eivissa», criticó Roig, después de que se anunciara que Lydia Jurado se presentará con Podemos en el Parlament balear en las próximas elecciones.

En cuanto a los representantes del equipo de gobierno en el Consell d’Eivissa, Viviana de Sans y Simón Planells, celebraron que el Parlament balear haya blindado por ley que el Hospital Residencia Cas Serres se mantenga como hospital. «Hemos visto excepciones para Mallorca y para Menorca y ya era hora de que ello ocurriera también en Ibiza», subrayó De Sans, quien reconoció el trabajo que en este sentido ha realizado la plataforma. Planells, por su parte, opinó que tanto los méritos como los errores políticos casi nunca son el resultado de un único factor, aunque sí resaltó que si la condición de hospital se mantiene es, sobre todo, «por el mérito de los trabajadores y de los técnicos».

Finalmente, la intervención de Jesús Rumbo se centró en criticar la actividad política que se hace desde el Parlament balear, donde nunca se legisla para defender los intereses de la isla y con la «connivencia cobarde de los diputados ibicencos». En referencia al hospital, Rumbo señaló que «se intenta solucionar un problema que antes no existía» y se preguntó cuánto dinero habrían costado estas idas y venidas y «cuánto de ese dinero se hubiera podido invertir en Cas Serres para paliar la falta de mantenimiento en el hospital.

Referente a las facturas de Amadiba, se debatió sobre el informe del interventor del Consell d’Eivissa que asegura que la jefa de servicio de Benestar Social realizó un informe para obtener su visto bueno a las facturas «en el que intenta justificar la ilegal actuación del departamento». De Sans justificó que eso «ocurre en todos los gobiernos» y argumentó que «prevalece es el derecho de los menores a ser atendidos». Planells añadió que la opción que se escogió era la única que había para no dejar a los niños desamparados, mientras que Roig acusó al Consell de generar «inseguridad absoluta».