Una enfermera inyecta la vacuna a un usuario en el Centro de Salud de Vila. | ARGUIÑE ESCANDÓN

La campaña de vacunación contra la gripe ofrece este año como novedad la inclusión de los celíacos, personas con intolerancia alimentaria al gluten, dentro de los colectivos de grupos de riesgo a los que se le aconseja la vacunación. Ayer comenzó el periodo de vacunación que se prolongará hasta el 15 de diciembre.

Otro de los cambios de la campaña de este año es que se ofrecerán dos tipos de vacunas: Chiroflu para menores de 79 años y Chiromas para el colectivo de edad más avanzada. La vacuna Chiroflu fue la que ayer empezó a suministrarse en el centro de salud de Vila. Estela Terrer, enfermera del centro, destacó de estas dos vacunas «en su composición no tiene ningún tipo de albúmina y no puede haber reacción al huevo, aunque al personal que está vacunando se le ha dicho que se extremen las precauciones en las personas que tengan alergia y que esperen media hora fuera por si hubiera alguna reacción». La vacuna de Chiromas se administrará a las personas mayores de 79 años en las consultas de cada enfermera. «Son personas con más fragilidad y, por tanto, la vacuna cuenta con un coadyuvante que hace que sea más eficaz para que le haga más efecto la vacuna y es muy importante que le vayan bien».

Además de incluir a los pacientes celíacos dentro de los grupos de riesgo, también se extenderá a niños y adolescentes con un tratamiento prolongado con aspirina, es decir de ácido acetilsalicílico.

Personal sanitario
La campaña de vacunación comienza primero para las grupos de riesgo y después se deja abierto para la población en general interesada en vacunarse. El personal sanitario es uno de los colectivos de riesgo a los que se le aconseja vacunarse contra la gripe. La primera en vacunarse en el centro de salud de Vila fue la enfermera de Pediatría Ana Serra. «Me la pongo cada año. Soy profesional de riesgo, me protejo yo y también mi familia, porque mi madre es mayor». Además del personal sanitario, se aconseja vacunar a los mayores de 65 años, personas con una enfermedad crónica como diabetes, celíacos, asma, cardiópatas, mujeres embarazadas, inmunodeprimidos, educadores de escuelas infantiles, enfermos afectados por un deterioro cognitivo y con obesidad mórbida.

La segunda persona en vacunarse en el centro de salud de Vila fue Lucía Moreno, que arrastra problemas de salud desde 2011 por lo que se pone la vacuna desde entonces. «No he vuelto a pasar la gripe. He tenido pequeños constipados pero no he vuelto a coger la gripe», asegura.

La Conselleria de Salut ha repartido 14.500 dosis de vacunas en Ibiza y 880 en Formentera. Al centro de salud de Vila han llegado unas 1.200 dosis.