Imagen de archivo de una de las cabras abatidas a tiros por el Govern en febrero de 2016.

La abogada de la comunidad autónoma de Balears, es decir, del Govern, ha remitido un escrito al juzgado de Instrucción número 1 de Ibiza en el que solicita que se «autorice a la Conselleria de Medi Ambient, Agricultura i Pesca para que se realicen las actuaciones necesarias para finalizar la erradicación de las cabras existentes en el islote de es Vedrà, así como la eliminación de las infraestructuras ganaderas no autorizadas» y señala dos informes, elaborados por la empresa Tragsatec y por el departamento de Biología de la UIB para la Conselleria de Medi Ambient del Goverm, que explican, a grandes rasgos, que este año se han localizado 16 ejemplares de cabras en el islote y que se está degradando la flora endémica debido a la presencia de estos animales. «Tal y como se indica en dichos informes, resulta necesario retomar de manera urgente las tareas de erradicación de las cabras de es Vedrà, así como la eliminación de cualquier infraestructura ganadera que no esté autorizada y sirva de apoyo a esta actividad irregular», explica el escrito remitido por la abogacía de la Comunidad Autónoma al Juzgado de Instrucción número 1 de Ibiza. En este documento se señala, además, que «el rápido ritmo de reproducción de las cabras puede complicar las actuaciones posteriores a llevar a cabo por la Conselleria para finalizar la erradicación», por lo que reiteran al juzgado que se pronuncie sobre si se autoriza a Medi Ambient a llevar a cabo «las actuaciones necesarias» o, si no hace falta autorización, que así se le indique.

Cabe recordar que la matanza a tiros de las cabras de es Vedrà de febrero 2016 fue llevada a los juzgados por la Asociación Animialista de Balears (Assaib) en marzo de ese mismo año y, desde entonces, el proceso judicial sigue abierto. Desde el Govern explicaron ayer que hay unas medidas cautelares que se deben respetar y que no se han levantado. La matanza de las cabras de es Vedrà en 2016 provocó un gran rechazo social con, incluso, una manifestación en la que participaron más de 400 personas.

El peligro de, al menos, 16 cabras

Un técnico de la empresa pública Tragsatec realizó una visita a es Vedrà el pasado 18 de mayo en el marco de una asistencia técnica solicitada por la Conselleria de Medi Ambient del Govern. Según explica este técnico en su informe, el objetivo de la visita era «evaluar el estado de la vegetación amenazada para el proyecto Font i Quer sobre conservación de la flora amenazada de las Pitiusas, financiado con el impuesto de turismo sostenible». «De forma genérica», según se extrae de este documento, se observó que la vegetación de es Vedrà «continúa degradándose debido a la presencia de cabras asilvestradas. Su elevado número en el islote continúa provocando la apertura de nuevos caminos y el movimiento de tierra que se pierde fácilmente hacia el mar con la escorrentía del agua de lluvia. Las laderas quedan desprovistas de vegetación, contribuyendo así a la desertización del islote». La «rápida» proliferación de cabras «está volviendo a alarmar» a los botánicos que visitaron ese día es Vedrà. «La acusada depredación de la vegetación en todo el islote, y especialmente en zonas altas, está provocando la desaparición de diferentes especies vegetales como ocurrió en eventos anteriores, también debido a la presencia de cabras».

En este sentido, el documento sigue detallando que las «pocas cabras que no fueron eliminadas se han multiplicado con facilidad» y pone como ejemplo que encontraron una hembra con «dos cabritos nuevos que se dejaron fotografiar». Los profesionales constataron en esta visita al islote el pasado mes de mayo la presencia de «al menos» 16 cabras, «que continúan dañando la flora de este enclave de gran valor botánico». Afirman, además, que hay «ejemplares centenarios de sabina» que «siguen siendo depredados por las cabras, quedando verde sólo la parte de la copa más inaccesible. Los árboles debilitados quedan expuestos a ataques de parásitos y plagas, observando algunos ejemplares de gran porte ya muertos». Este documento concluye alertando que «la presencia de cabras en es Vedrà supone una grave amenaza a la recuperación de la flora endémica y más amenazada presente en dicho enclave».

El informe de la UIB

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El departamento de Biología de la UIB hizo una campaña de muestreo en es Vedrà los días 18 y 19 de mayo de este año en el marco del estudio Seguimient de la flora endèmica de la Reserva Natural des Vedrà, es Vedranell i els Illots de Ponents. En esos dos días llegaron a observar «hasta 16 cabras, de los cuales cuatro eran muy jóvenes, dos de ellos hijos de la misma madre. Además, hay al menos dos machos adultos en edad reproductiva».

Este informe señala, además, que se les ha podido ver en la parte más alta del islote. Este recuento contrasta «de forma significativa» con las cabras que observaron el año poasado, «y que llegaron a un máximo de seis individuos». «Esta diferencia es notable y difícil de explicar, pese a que no podemos descartar que el año pasado podría haber más de las que fueron detectadas, pero habría que analizar toda la serie de censos y fotografías disponibles para llegar a una conclusión más firme que explique el número actual».

En cuanto al estado de la vegetación, señalan que se mantiene «en una situación mucho mejor que la observada en los años anteriores del intento de erradicación. Se ha incrementado notablemente la cobertura vegetal, se pueden ver brotes jóvenes de las diferentes plantas leñosas, particularmente de la ‘mata’, y un estrato herbáceo bastante denso y compacto». Los expertos señalan que se han incrementado las especies endémicas «que pueden colonizar lugares antes inviables por ser accesibles a las cabras, y también su capacidad de floración y fructificación». Explican que es el caso de la diplotaxis ibicensis, biscutella ebusitana y la santolina vedranensis. «De todas maneras, también hemos encontrado signos inequívocos y preocupantes del incremento de la población de cabras».

En este sentido, aseguran que la flora se ha recuperado, pero el crecimiento de la población de cabras en el último año «ha supuesto un incremento notable de la depredación respecto al año anterior». «Se han observado indicios de depredación sobre especies endémicas, siendo especialmente intensos sobre la biscutella ebusitana y, en menor grado, sobre diplotaxis ibicensis y la santolina vedranensis», apuntan los expertos de la UIB.

Las conclusiones

Las conclusiones de este informe determinan que en los últimos tres años, es Vedrà se ha recuperado «notablemente» de la «altísima presión que sobre la vegetación ejercieron durante años la población de cabras del islote» gracias a la «fuerte reducción» de ejemplares que se llevó a cabo en 2016. «Desgraciadamente», prosigue el informe, el incremento en la presencia de cabras en el último año «ya ha tenido consecuencias en la flora, que hemos detectado tanto visualmente como en el recubrimiento de las parcelas permanentes». Los expertos explican, además, que es «particularmente destacable» que algunas especies endémicas «vuelven a verse afectadas» y que también se ha producido un incremento de la erosión por la presencia de cabras. Todos estos efectos son más importantes en la zona más elevada del islote». Otra de las conclusiones de este informe es que las cabras «tienen la opción de seleccionar las plantas que comen», hipótesis que fundamentan en que hay diferente grado de afectación en las especies que viven en el islote. «Biscutella ebusitan, daucus carota y sonchus tenerrimus subsp.dianae han sido muy afectadas, mientras que teucrium cossonii subsp. punicum no han sido afectadas», lo que demuestra que la vegetación del islote está «ofreciendo suficientes recursos como para que los animales puedan escoger las plantas que resultan más atractivas. Pero también se hace evidente que el rápido incremento de las cabras y la medida limitaada del islote hará que, a corto plazo, la presión herbívora se extienda a muchas otras especies y se pierda todo lo que se ha avanzado hasta ahora». Por ello, los expertos de la UIB recomiendan una «extracción lo más rápido posible de toda la población de cabras del islote si no se quiere volver a la situación de degradación que había hace pocos años atrás».