Margarita Portas Prats, en la sede de Manos Unidas de Ibiza, muestra el proyecto de Malawi. | DANIEL ESPINOSA

Es una deuda que tenía con Manos Unidas», confiesa Margarita Portas Prats, de Sant Antoni, sobre los motivos por los que aceptó el cargo de delegada de Manos Unidas en Ibiza. Portas, que lleva veinte años como voluntaria en Manos Unidas, asumió el cargo el pasado verano relevando a su antecesora, Pepita Ribas.

Prats asegura que Manos Unidas «le ha dado mucho; es una satisfacción muy grande porque todo lo que se recoge va a la gente que lo necesita y yo lo he comprobado in situ», dice en alusión al viaje que hizo a Tanzania hace dos años. «Tuve la suerte de que con Manos Unidas pude viajar a Tanzania, a ver los proyectos. Ver todo lo que hace Manos Unidas es algo que marca, no deja indiferente. Allí ves que verdaderamente el dinero que recogemos aquí llega allá, con muy poca cosa se hace mucho; la gente de allí es muy agradecida y te lo da todo, te llega muy al interior y te deja marcada», recuerda.

Margarita viajó al país africano hace dos años con otras cinco compañeras de diferentes delegaciones españolas de Manos Unidas en un viaje de formación para ver los proyectos, entre ellos la financiación de una conducción de agua en una comunidad del país. «Las mujeres y los niños necesitaban hacer cinco kilómetros diarios para recoger agua potable», relata. Ahora se trabaja en un proyecto de ayuda para la mujer rural de Paraguay. «Las mujeres son las que llevan adelante una familia», explica.

‘Comparte lo que comparte’ es el nombre de la campaña en la que se está trabajando ahora donde se encuentran proyectos como el de Paraguay. Otra de las actuaciones previstas es un proyecto sanitario en Malawi destinado a la ampliación y mejora del hospital de Kapiri con un importe de 40.513 euros. El hospital está gestionado por la congregación de Carmelitas Misioneras, la misma que las monjas de es Cubells.

«Buena artillería»
La nueva delegada de Manos Unidas de Ibiza mantuvo ayer una reunión con el equipo de voluntariado integrado por una veintena de personas, mayoritariamente mujeres. «La gente que lo hace todo es el equipo de voluntariado, es la que organiza las actividades donde financiamos las cosas y son estas buenas mujeres de aquí. Esta es la buena artillería», destacó Margarita Portas. Además de este equipo cuentan con colaboradores en las diferentes actividades que organiza.

En esta nueva etapa como presidenta pide a la población «que les siga apoyando, lo que llega a Manos Unidas no se pierde en el camino; el 90 por ciento de lo que se saca en España va directamente a proyectos, en los puestos de responsabilidad tiene socios». Además, recuerda que Manos Unidas se dedica a ayudar «a los más pobres de los pobres».