La presidenta y otros miembros del Govern convocaron una reunión con empresarios y sindicatos para dar detalles del encuentro con Pedro Sánchez y del avance en las negociaciones. La consellera también ha mantenido reuniones discretas con Més y PP.

El Govern intenta contener las críticas por el limitado contenido del REB pactado con Pedro Sánchez con reuniones bilaterales con los partidos. La consellera Catalina Cladera ha mantenido encuentros discretas con Més y PP para darles una primera información de los acuerdos alcanzados con el Gobierno y ha citado a otras formaciones la semana que viene, entre ellas al PI.

A la reunión con Més, que se celebró el pasado jueves, acudieron Fina Santiago y Vicenç Vidal, y los nacionalistas salieron de ella pidiendo «la letra pequeña» del acuerdo, ya que ven con cierto escepticismo los términos del documento.

Més ha mantenido por ahora un perfil bajo, pero en las filas nacionalistas el descontento es evidente ya que se considera que las medidas fiscales son un primer paso, pero el fondo de insularidad, tal y como está redactado, no es tal cosa sino una mera igualación a otras comunidades.

Reunión con el PP ayer

La reunión con el PP se celebró ayer por la tarde en la sede de la Conselleria y los ‘populares’ también salieron escépticos ante la evidencia de que el contenido de lo acordado con Pedro Sánchez es prácticamente el mismo que el que se estaba negociando con Cristóbal Montoro, pero que el Govern no quiso firmar en su momento. Consideran que el Govern ha actuado con intereses partidistas, aceptando de un Gobierno del PSOE lo que rechazaron de uno del PP.

Antes de la reunión, la portavoz adjunta del PP en el Parlament, Margalida Prohens, anunció que su partido ha presentado una solicitud de comparecencia urgente de la presidenta en el Parlament. Consideró «muy triste» que la única información que Armengol puede ofrecer a los grupos parlamentarios y a la ciudadanía «sea un PowerPoint», en alusión a la rueda de prensa de la consellera Cladera. «Armengol es la única persona que está haciendo política con un tema de Estado, está actuando de manera partidista y electoralista, anteponiendo los intereses del PSOE a los de la ciudadanía de Balears», afirmó.

La presidenta del Govern se sumó ayer a este trabajo de intentar que la decepción por los resultados conseguidos no vaya a más y convocó en la sede del Govern a representantes de empresarios y sindicatos para informarles del contenido del acuerdo con Sánchez.

El vicepresidente de la CAEB, Rafael Ballester, reconoció que el documento presentado hace año y medio por la plataforma era mucho más ambicioso y aseguró que esperarán a tener en documento definitivo para valorarlo.

Pedir más

«Nosotros siempre pediremos más porque creemos que se puede asumir más y por eso seguiremos reivindicando mejoras», señaló el representante de los empresarios. Por parte de PIME, Justo Saura dijo que su organización acogía el acuerdo «con alegría» porque permitirá a las empresas competir en situación de igualdad.

José Luis García, en representación de CCOO, también mostró su satisfacción por el acuerdo político alcanzado entre Armengol y Sánchez ya que se reconoce el hecho insular y la carencia histórica de inversiones, si bien precisó que falta por conocer la letra pequeña.

Alejandro Teixías (UGT) reconoció, por su parte, que les habría gustado un acuerdo más ambicioso, pero señaló que el menos ya se ha dado el primer paso para igualar las inversiones.