Imagen del vestíbulo del centro de salud de Es Viver, en la ciudad de Ibiza. | Archivo

Nueve de los 21 pediatras de Atención Primaria de las Pitiusas son médicos de familia. De los 12 restantes, uno es cirujano pediatra y los otros 11 son pediatras especialistas. Desde el Área de Salud explicaron que muchos de estos médicos de familia llevan desempeñado la labor de pediatra desde hace veinte años y están en un proceso de «formación contínua», aunque admitieron que «lo ideal» sería contar con pediatras. Además, señalaron que algunos de los médicos de familia están en proceso de homologación de su titulación.

La falta de especialistas en Pediatría es un problema que se extrapola de Ibiza y se extiende en el ámbito nacional. Por centros de salud, Formentera cuenta con dos pediatras especialistas; en Sant Jordi y Sant Josep uno por cada centro y un tercero compartido, que son dos médicos de familia y una cirujana pediátrica; en Sant Antoni, de los tres pediatras dos tienen la especialidad como el caso también de Es Viver, Can Misses y Vila. Respecto al caso de Santa Eulària, de los cuatro profesionales sólo uno tiene la especialidad.

El Área de Salud cuenta con 18.377 tarjetas sanitarias pediátricas, lo que supone una media de 967 niños asignado a cada facultativo, una cifra inferior a la media de Balears que se encuentra entre 1.300 y 1.400 tarjetas.

Encuesta

Una encuesta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (Aepap) revela que el 50 por ciento de plazas de Pediatría de Atención Primaria en Balears no están ocupadas por pediatras.

Aepap reivindica la necesidad de tener una «atención sanitaria de calidad» para los niños y ha exigido que deben estar atendidos por «quienes están formados para hacerlo». Además, detallan que la falta de pediatras es «muy variable» entre unas zonas y otras pero donde hay mayores problemas es en las áreas rurales, en la Part Forana o en Menorca e Ibiza.

Aseguran que para resolver «el grave problema» hay varias opciones a medio plazo como ampliar las plazas MIR de Pediatría, cubrir todas las plazas MIR acreditadas, retrasar de forma voluntaria la edad de jubilación y evitar la precariedad laboral. A corto plazo, ha explicado que existen otras soluciones como replantear el modelo organizativo actual y valorar otros que mantengan la calidad en la atención del niño con los pediatras disponibles, al menos mientras se resuelve esta falta de pediatras.

El colectivo reclama «la reactivación del Plan Estratégico de Atención Pediátrica que se inició hace cuatro años y que aún no se ha aprobado.