Puerto de La Savina. | APB

Las empresas de barcos de pasaje turístico de Ibiza han denunciado que el nuevo Decreto de Transporte Marítimo les prohíbe operar en Formentera, algo que afectará a 200 puestos de trabajo y puede suponer el cierre de varias empresas.

Según han explicado en un comunicado, ocho navieras de Ibiza se han reunido con responsables del Consell para obtener su apoyo ante una ley «hecha a medida para el Consell de Formentera».

En concreto, los afectados se han reunido en los últimos días con la consellera de Movilidad, Pepa Marí, para exponerle su preocupación por el contenido del nuevo Decreto, que significará el cierre del puerto de La Savina (Formentera) para las empresas de transporte marítimo de pasaje con finalidad turística que visitan Formentera desde Ibiza.

Este hecho supondrá el cierre «inmediato» de empresas de «gran tradición» en las Pitiusas, han lamentado.

En los encuentros con el Consell, los afectados han explicado que el texto limita el transporte de pasaje con destino a Formentera y han criticado que «deliberadamente» el Govern ha omitido explicar que «no hay ningún permiso de Costas para atracar en puntos de Formentera distintos al puerto de la Savina por la oposición que viene haciendo desde hace tiempo el Consell de la Pitiusa menor».

Así, en la práctica «el cierre del puerto de La Savina significará la imposibilidad de realizar excursiones marítimas de Ibiza con destino a Formentera».

«DRÁSTICA REDUCCIÓN» DE PLANTILLA

Las navieras de Ibiza han lamentado que el Decreto «se ha hecho a medida de los deseos del Consell de Formentera sin tener presente qué puede significar». La consecuencia «más inmediata» de esta prohibición será la «drástica reducción» del número de trabajadores.

Además muchas de estas empresas, algunas con más de 50 años de existencia, se verán abocadas al cierre o a la «necesaria» aplicación de ERES.

Asimismo, han afirmado que estas medidas «mermarán la calidad y la diversificación» de la oferta turística de Ibiza, privando a los turistas de la posibilidad de visitar Formentera desde las zonas de más actividad, como son el muelle de excursiones de Marina Botafoch, Playa d'en Bossa, Sant Antoni y Santa Eulària.

Desde la patronal han reiterado que este Decreto «supone un atentado contra la libertad de empresa, de la equidad y de la justicia», ya que, según los empresarios, «no se explican las razones de esta medida que sólo favorece a las grandes compañías que operan en la línea regular desde Ibiza, cediendo a las presiones del Consell de Formentera que, pública y reiteradamente, ha mostrado su oposición a que la isla pueda ser visitada por las excursiones procedentes de Ibiza».

Además, los empresarios han denunciado que las empresas de Formentera sí podrán seguir operando en Ibiza como destino turístico. «En este supuesto la Ley sí que entiende y respeta que Ibiza es un atractivo de primer orden para los turistas hospedados en Formentera pero elimina la reciprocidad, lo cual es discriminatorio», han concluido.