Una de las charlas impartidas ayer en el Consell Insular sobre violencia sexual. | Marcelo Sastre

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer (JVSM) de Ibiza requiere refuerzo de personal con un fiscal dedicado en exclusiva y un juez sustituto que haga labores de apoyo durante el verano. Así lo considera el titular del juzgado, Juan Carlos Torres, que participó ayer en las jornadas Violencia sexual, enfoque multidisciplinar que continúan hoy en la sede del Consell Insular de Eivissa.

El juzgado está en verano en situación de alerta y de guardia de lunes a viernes, con semanas en las que se tienen que tramitar «hasta cinco casos al día» que requieren de diligencias urgentes, manifiesta el juez.

Torres indica que el equipo humano que trabaja en el JVSM, necesita ya de ese refuerzo, «más cuando en un futuro estos juzgados van a ser competentes para conocer todos los casos de delitos contra la libertad sexual, aunque no exista relación de pareja».

«Así como en Palma se plantea la posibilidad de un tercer JVSM, en Ibiza sería conveniente el apoyo con medios personales», concluye.

Además, en los delitos contra la libertad sexual, plantea entre otras cosas que debería haber un psicólogo especializado en esta materia para cada situación en la que se oficializa un procedimiento de violencia sexual; algo que indica que ya existe en alguna comunidad autónoma.

Preguntado por el cambio en el Código Penal propuesto por la sección de Derecho Penal de la Comisión General de Codificación, que plantea suprimir el «abuso» para que cualquier delito sexual sea considerado «agresión», indicó que la modificación sería «un paso adelante».

«Todo acto contra la libertad sexual es una agresión», considera Torres, que además hace hincapié en la necesidad de profundizar en la perspectiva de género en el enjuiciamiento. Indica que se debe reforzar la protección de la víctima, «siendo conscientes de que estamos ante unas relaciones que son asimétricas y que, por lo tanto, la igualdad no es absoluta».