Jaume Far, con el síndic Joan Ferrer (derecha), el día que el primero prometió su cargo. | Joan Torres

La comisión parlamentaria constituida a principios de año para analizar la situación del endeudamiento de Baleares y determinar qué parte podía ser consecuencia de la mala praxis o la corrupción concluirá este viernes la primera parte de su trabajo –la de las comparecencias– y aprobará encargar un informe preliminar a la Oficina Anticorrupción.

Esa comisión parlamentaria, que se creó a propuesta de Podemos con el objetivo de elaborar una auditoría del estado de la deuda, ha celebrado diversas reuniones desde entonces y han comparecido personas expertas en la materia.

Este viernes se acordará que sea la Oficina Anticorrupción, que dirige Jaume Far, quien tramite el encargo; valore las conclusiones (que aún no están elaboradas) y que ésta contacte con alguna empresa (preferentemente alguna ong como la que ya ha realizado un encargo similar en Madrid). El formato que promueve Podemos es el de ‘auditoría ciudadana’.

La Sindicatura de Cuentas de Baleares ya evaluó a principios de año el estado de la deuda en Baleares e, incluso, apuntó que el Ejecutivo de las Islas había gastado dinero en otros recursos secundarios. El análisis era anterior a la llegada de la izquierda al Govern.

Aitor Morrás, diputado de Podemos que preside la comisión parlamentaria, precisó que la auditoria ciudadana –que tomará como modelo la que encargó Manuela Carmena en Madrid– será «complementaria» a la de la Sindicatura y que incluirá variables que ésta no ha considerado.

La comisión no ha tomado todavía ningún acuerdos salvo preguntar a las personas que han comparecido. La idea inicial era que el Govern encargara esta auditoría pero éste se negó. Por ese motivo, el encargo se trasladará mañana (salvo sorpresa) a la oficina que dirige Far. «Será un primer paso pero el verdadero análisis vendrá después», dijo.

Antoni Camps, uno de los diputados del PP que forma parte de la comisión, afirmó este miércoles que ve poco futuro al trabajo de la comisión y menos a que se llegue a concretar. «Esta legislatura se acaba», dijo. En su opinión, lo que se hace es «duplicar esfuerzos».

La comisión trata de indagar el impacto de la deuda sobre la economía de Baleares y si es posible renunciar a pagar la que se ha visto incrementada por causas atribuibles a la corrupción.