Representantes de Apneef y Magna Pityusa, en las instalaciones del Grupo Prensa Pitiusa. | Manu Gon

La Asociación de Personas con Necesidades Especiales de Eivissa y Formentera (Apneef) y la Asociación Magna Pityusa han recaudado 14.043 euros gracias a la décima edición de su fiesta solidaria de Navidad que se celebró este domingo en la discoteca Pacha.

La cantidad supone unos 3.000 euros más que 2017. Según informó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera la portavoz de Apneef, Carmen Boned, el dinero supone un importante empujón económico para que las dos asociaciones puedan seguir prestando sus servicios debido a que las subvenciones prometidas por parte de las instituciones no llegan o se han recortado. Actualmente, Apneef da servicio a unas 300 familias y cuenta con una treintena de voluntarios mientras que Magna Pityusa hace lo propio con medio centenar de personas con discapacidad de distintas edades gracias al trabajo desinteresado de unos 25 voluntarios.

En este sentido, Boned confirmó que, debido a la falta de ayudas, Apneef registró durante 2017 casi 40.000 euros de pérdidas. «El Govern nos tenía que abonar 174.000 euros para los dos próximos años, pero la subvención se ha quedado en 86.600 euros, con lo que iniciativas como la fiesta solidaria de Navidad o la publicación de nuestro calendario nos permiten sobrevivir un año más».

La fiesta del domingo

A la fiesta del domingo en Pacha, impulsada por Alba Pau, asistieron más de 1.500 personas que pagaron 6 euros por la entrada. Además, todos participaron en una rifa solidaria de más de 700 regalos donados por más de un centenar de empresas de la isla.

El presentador fue el mago Luca di Giacomo quien, además, dejó con la boca abierta a todo el mundo con sus espectaculares números. Incluso al final de la velada regaló uno de los conejos que sacó de su chistera y su capa. «El poder colaborar ha sido precioso y el ver las caras de los mayores y pequeños, repletas de sonrisas, es algo que anima para colaborar año tras año», aseguró el mago argentino.

También participaron academias de baile de toda la isla, cantantes, maquilladores y unas 120 personas, entre voluntarios, camareros y miembros de la organización. Todos trabajaron para que saliera perfecto y olvidaron durante algunas horas sus posibles rivalidades demostrando, como aseguró Carmen Boned, que «la fiesta solidaria de Navidad y la ilusión con la que la viven los niños de Ibiza está por encima de cualquier cosa».