Imagen de la fachada de los juzgados de Ibiza en la avenida Isidor Macabich de Ibiza.

Abogados del Turno de Oficio de Ibiza criticaron ayer la «mala planificación» que se realiza para atender las guardias de algunas jornadas como la del martes, día de Navidad, en la que un único letrado tuvo que hacerse cargo de todos los detenidos que reclamaron este servicio en Ibiza.

Según advirtieron ayer varios letrados del Turno de Oficio, las guardias de fin de semana se suelen cubrir con un letrado pero en determinados días, «aunque sean festivos, hay que preveer unas alternativas porque son jornadas en las que siempre hay una acumulación de casos y asistencias» al margen del letrado asignado a violencia de género, que se encarga de forma exclusiva a estos casos.

Así, durante la pasada guardia de Navidad, un letrado tuvo que atender a las detenciones realizadas por sendas peleas en Sant Antoni, una de ellas con varios detenidos y un herido grave.

Las mismas fuentes indicaron que el abogado del Turno de Oficio encargado de estas guardias «tiene que multiplicarse» porque debe trasladarse a las instalaciones de la Guardia Civil en Can Sifre, en ses Païsses o a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Vila para asistir a los detenidos que lo solicitan y también debe atender a las posibles comparecencias en sede judicial.

Además, advierten que en el caso de las peleas un mismo letrado «no puede atender a las dos partes implicadas».

Más medios y planificación
Según indicaron, los calendarios o planificación la realiza el Colegio de Abogados desde Palma y en función de unos parámetros que se tomaron hace un par de años. En función de aquel estudio y del dinero que se dispone desde Justicia, se reforzó la temporada de verano con hasta cinco letrados, detrayéndose personal para cubrir el invierno.

Los abogados advierten «que las características particulares de Ibiza hacen que algunas guardias sean inviables con un único letrado para atender todas las asistencias».

Los letrados también apuntan que la «mala planificación» quedó patente en el caso de la llegada de inmigrantes los días 5 y 6 de diciembre. En este sentido, algunos letrados señalan que ya advirtieron que esta realidad «estaba ahí y que las pateras suelen traer a al menos media docena de personas».