Lola Penin, con su hijo Diego, quien ha mostrado una mejoría desde el cambio del tratamiento.

A Diego, el hijo de Lola Penin, le diagnosticaron con 22 meses una pérdida auditiva superior a un 80% en ambos oídos después de una decena de visitas al especialista en el que le aseguraba que su hijo escuchaba perfectamente. Una vez diagnosticado, al niño le pusieron audífonos y estuvo con logopedas que costeaba la familia. El menor estuvo atendido en un centro auditivo en Palma y tenía progresos pero muy lentamente. En septiembre del año pasado contactó con un profesional de Menorca donde finalmente el niño, con 11 años, ha mejorado sustancialmente. «Me atrevo a decir que mi hijo oye, habla y evoluciona perfectamente», afirma. Lola Penin ha solicitado al Ibsalut los gastos de desplazamiento tanto de Diego como de su acompañante que hasta ahora ha desembolsado la familia, pero se lo han negado. «Tengo que buscar lo mejor para mi hijo y en este caso lo mejor lo he encontrado en Menorca», comenta la madre. De hecho, en el informe pidiendo a la administración sanitaria que les pague los billetes por el desplazamiento ha incluido un informe del otorrino de Can Misses en el que le recomienda que siga con ese tratamiento y en el colegio donde se encuentra escolarizado, Poeta Villangómez, destacan los avances obtenidos desde que ha cambiado los audífonos. «Ha mejorado los aspectos lingüísticos, su integración, aumentado su autoestima y en consecuencia se muestra más seguro», subraya el informe.

Informes del colegio

Pese a los informes favorables del colegio y del médico que adjunta Lola acerca de cómo el niño con hipoacusia bilateral ha mejorado, el IB-Salut le deniega la compensación económica por traslado a Menorca para que le sigan tratando aunque sí se lo desembolsaba cuando el niño era atendido en Mallorca. «Menorca es Balears, también, no pido ir ni a Cuenca ni a Badajoz. Me dicen que vaya a Palma porque hay un centro que es privado, pero a mi hijo le atiende una persona que está en Menorca y le está yendo muy bien. Estamos hablando centros privados porque la sanidad pública no ofrece ese servicio. Creo que debería prevalecer el bienestar del niño». La madre aclara que no tiene nada en contra de los centros auditivos de Mallorca, «pero en Menorca han sabido adaptar perfectamente los audífonos de mi hijo».

Un portavoz del IB-Salut explicó que la administración tiene la obligación de ofrecerle la prestación y si en este caso como no hay en Ibiza, se le tiene que dar cobertura a este prestación y pagar el traslado al centro auditivo matriz que está en Mallorca.

Respuesta del IB-Salut

«La obligación del IB-Salut es dar esta prestación y poner a disposición del paciente los recursos, lo que hacemos es buscar el lugar de referencia para enviar a esa persona», explicaron. «No se puede autorizar lo que quiere el paciente sino la prestación; la matriz de los centros auditivos están en Mallorca», precisan. A Lola no le convence la respuesta que le ha dado la administración denegando la prestación. «Me han contestando con cinco decretos y yo no soy ni técnico ni abogado», apunta. Volvió a pedir una explicación para entender la negativa y «me contestan con seis decretos», añade.

Lola relata que desde que el niño era pequeño «hemos tenido que buscarnos la vida. Mi hijo estuvo tres años con unos audífonos y no hablaba, pensé que no podía pero con un logopeda privado le adaptaron los audífonos y en 15 días hizo un cambio bestial. No todo son los audífonos sino también depende de las adaptaciones que se le haga».

Madre e hijo viajan periódicamente a Menorca para que el niño sea atendido. Tienen que coger dos aviones hasta llegar a su destino y a eso se suma el coste de billetes y gastos por desplazamiento. «Se los seguiré pagando, sacaré el dinero donde sea, pero me parece injusto que a un sitio privado de Palma sí te lo paguen y no a uno de Menorca, no es sanidad pública, es privada. Al menos que me paguen los billetes y las dietas hasta Palma y yo pago la diferencia con Menorca. Ahora veo a mi hijo y me da un subidón y ganas de trabajar, porque gracias a todo lo que se ha hecho está muy bien», apostilla.