Imagen de una de las dentelladas en la zona de la rodilla.

«Fue un momento de pánico, de mucho miedo porque esos perros tienen una mandíbula como un cocodrilo. Era un tramo complicado e íbamos bajados de la bicicleta. El animal se lanzó contra mi y empezó a morderme por todos lados. Era imposible quitármelo de encima y una de las dentelladas me destrozó la parte delantera del casco.

Fueron instantes de pánico, el Bull Terrier tenía una mandíbula como un cocodrilo

No se qué habría pasado de alcanzarme un ojo o la cara». Así relataba Toni Bonet ‘Musi’ los momentos de pánico y angustia sufridos la mañana del sábado en sa Talaia de Sant Vicent de sa Cala.

El joven de 30 años sufrió diversas heridas por las dentelladas de un perro de raza Bull Terrier que paseaba suelto y sin bozal por la zona por donde hacía ruta Toni con otros cuatro amigos ciclistas.

Cara, piernas y muñeca

Fueron instantes de pánico, el Bull Terrier tenía una mandíbula como un cocodrilo

Toni Bonet, vecino de Sant Antoni, sufrió heridas en cara, piernas y muñeca. El animal se cebó con el joven ciclista y fue necesaria la ayuda de su dueña y otras personas para retirar al can.

Tras el ataque, Toni se dirigió hasta el centro de salud de Sant Joan y posteriormente al de Sant Antoni para ser atendido de las heridas. «No me dieron puntos porque eran pequeñas heridas por los colmillos, pero sí bastante profundas», explicó Toni, quien puso los hechos en conocimiento de la Guardia Civil.

El joven relató al Periódico de Ibiza y Formentera los momentos de pánico que vivió porque el animal «estaba fuera de sí» e hizo un llamamiento a los dueños de esta clase de perros.
Toni hizo hincapié en que los amos de estos animales deben llevarlos «siempre bien atados y con bozal».