Según el Informe Nacional de Ahogamientos (INA) que elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, en Ibiza se registraron un total de 11 muertos y dos más en Formentera.

Balears ha sido una de las seis autonomías que en el 2018 registró un aumento de ahogamientos, un repunte que se debe en gran medida al trágico balance registrado en las Pitiusas, islas en las que entre julio y octubre se contabilizaron un total de 14 muertes, diez más que en 2017.

Según el Informe Nacional de Ahogamientos (INA) que elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, en Ibiza se registraron un total de 11 muertos y dos más en Formentera.

El balance de muertes en Ibiza se abrió con el ahogamiento de un pequeño holandés de 4 años que se ahogó mientras se encontraba en la piscina del hotel de Sant Antoni donde se alojaba con su familia. Una semana después era un chico británico de 19 años el que moría en la piscina de una villa de Sant Josep. A estas muertes les siguieron tres casos en la playa de es Pouet y una cuarta en s’Arenal de Sant Antoni.

El recuento de víctimas mortales también recoge la de un joven de 33 años en una piscina de Santa Eulària; el accidente sufrido por un chico de 25 años y nacionalidad paraguaya rescatado sin vida en la zona de s’illa Grossa, en Ibiza, o la muerte de un joven británico de 24 que falleció en Cala Gració mientras celebraba su cumpleaños juntos a un grupo de amigos.

El 13 de octubre, buzos especializados de los GEAS rescataban el cuerpo sin vida de la última víctima del año, un hombre de 50 años localizado entre sa Caleta y Cap des Falcó.

42 muertos en las Illes Balears

Los 42 óbitos colocan a Baleares como la cuarta Comunidad Autónoma con más muertes por esta causa en España en 2018, tras Canarias, con 55 fallecidos, Andalucía, con 52, y Galicia, con 49.

De este modo, los ahogamientos mortales en la región suponen el 11,3 por ciento de las 372 personas que murieron ahogadas en espacios acuáticos en España el pasado año, donde en conjunto hubo 109 víctimas mortales menos en comparación con 2017.

Frente a ello, en Baleares se produjo un ascenso de catorce fallecimientos en 2018, el 50 por ciento por encima del año anterior. En concreto, Mallorca registró 23 víctimas mortales (dos más que en 2017), Ibiza 13 (diez más), Menorca cinco (tres más) y Formentera una (una menos).

La mayoría de las personas muertas por ahogamiento en un espacio acuático balear fueron hombres (74%) y de nacionalidad española (42%), aunque con casi igual porcentaje de extranjeros de procedencia europea, el 40 por ciento.

Los grupos de edad más afectados fueron los comprendidos entre 18 y 25 años, con un 14,3 por ciento de las víctimas, y el de más de 65 años, con el 43%, y el lugar donde más sucesos mortales se produjeron fueron las playas, con un 48 por ciento de los casos.

El mes que más fallecidos registró fue octubre, con doce, mientras que en enero, febrero, marzo y mayo no hubo incidentes mortales, y en el 86 por ciento de los casos mortales no había servicio de vigilancia.