Un usuario repostanto en una gasolinera.

Repostar en Ibiza es más caro que otras ciudades españolas. Según los precios que mostraban las gasolineras el viernes, mientras en Sant Joan se registró el precio más barato de la isla (1,27 euros el litro de gasolina y 1,23 el de diésel), Sant Antoni, Sant Josep y Eivissa registraron los más altos (1,28 en gasolina y 1,25 en diésel); en cuanto a Formentera, las gasolineras marcaban el litro de gasolina a 1,26 y el de diésel a 1,23 euros.

Estas cifras se alejan incluso de los precios de Mallorca que, el viernes, tenían la gasolina a 1,25 euros el litro y el diésel a 1,21. Si lo comparamos con Las Palmas de Gran Canaria la diferencia es abismal: 1,05 euros el litro de gasolina y 0,95 el de diésel. Concretamente, y teniendo como referencia que la capacidad del depósito oscila los 45 litros de media, llenarlo de gasolina en Ibiza sale casi 10 euros más caro en Canarias, alcanzando los 13 euros de diferencia si es de diésel.

En la península también se registraron precios más bajos. El precio del litro de gasolina en Madrid rondaba los 1,23 euros y 1,20 el diésel; en Barcelona 1,23 la gasolina y 1,19 el diésel; en Bilbao 1,20 la gasolina y 1,15 el diésel y en Granada 1,19 la gasolina y 1,12 el diésel.

Subida del diésel

Por otra parte, el Gobierno central anunció el viernes la subida de impuestos al diésel incluida en los Presupuestos Generales del Estado que se presentarán este lunes en el Congreso de los Diputados. El objetivo es que el precio se acerque al de la gasolina y tiene afán recaudatorio ya que, en palabras de María Jesús Montero, ministra de Hacienda, se dedicaría el extra a sufragar inversiones en materia de movilidad sostenible. De este modo, el diésel subiría 3,8 céntimos de euro por litro repostado, mientras que el impuesto de la gasolina seguiría en los 40,25 céntimos de euro por litro.

En este sentido, cabe recordar que el pasado 1 de enero algunas comunidades autónomas tuvieron que subir el precio del diésel; una situación que no afectó a Balears ya que la comunidad estaba aplicando la cuota máxima en el Impuesto sobre Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos. «Desde el 1 de enero este impuesto ha quedado armonizado en todo el país, al alza por supuesto», indican desde la Asociación de Estaciones de Servicios de Baleares (Aesba).

Envejecimiento del parque

Por otra parte, a que el diésel suba de precio se suma la restricción de este tipo de vehículos a medio-largo plazo en Balears con motivo de la Ley de Cambio Climático -pendiente de aprobar- lo que ha hecho que el usuario opte más por la gasolina. «Compran antes un vehículo de gasolina o lo que es peor, ante la incertidumbre, muchos optan por no cambiar el vehículo, lo que contribuye a envejecer aún más el parque móvil», matiza la Aesba. De hecho, aseguran que las ventas de gasolina se han incrementado en el último año respecto a las de diésel.

Por su parte, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) señala que las manifestaciones políticas en contra del diésel «no responden a la realidad actual de esta tecnología». Según dicen, lo que hay que hacer es actuar contra el parque móvil que está cada vez más envejecido y pide «prudencia» al Gobierno.

«Una subida de los impuestos al carburante diésel no puede estar justificada por sus emisiones contaminantes. Los vehículos nuevos emiten hasta un 84% menos de emisiones contaminantes NOx y un 90% menos de partículas que los automóviles de más de 15 años de antigüedad», explican.

Anfac asegura que el «miedo infundido» contra el diésel ha hecho que la compra de vehículos de gasolina haya ganado casi cinco puntos porcentuales este año. «Su incremento de ventas, con mayores emisiones de CO2, impacta contra los objetivos de reducción de emisiones, meta clave del Gobierno», añaden.