La Alianza por el Agua denunció los vertidos de la depuradora de Can Bossa este pasado verano.

La Alianza por el Agua lamenta el «deficiente» saneamiento de las principales depuradoras de Ibiza como una de las cuestiones «más negativas» en relación a 2018.

En el balance del año pasado, la entidad destaca como principales logros la puesta en marcha de la desalinizadora de Santa Eulària, la puesta en marcha de la balsa de riego de agua regenerada de Formentera y el desmantelamiento de la desaladora del pozo de Ses Eres, en Sant Josep.

En relación a la desaladora de Santa Eulària, la entidad defiende el uso de agua desalada para reducir al «máximo posible» el uso de pozos de abastecimiento urbano y conseguir reducir la sobreexplotación de los acuíferos.

Así, valora que los ayuntamientos de Sant Joan y Santa Eulària hayan empezado a consumir agua desalada este verano y ha reiterado que la puesta en marcha de la balsa de riego de Formentera supone «otro hito en la mejora de la gestión».

En relación a otros temas, la Alianza afirma que la aprobación del nuevo Plan Hidrológico de Balears «no ha respondido a los problemas» que afectan a las islas, como la mejora de las depuradoras, la sustitución de emisarios obsoletos o el impulso de infraestructuras para la reutilización del agua depurada.

Análisis

En 2018, los voluntarios de la Alianza realizaron dos inmersiones en verano para evaluar los vertidos del emisario submarino de Platja d’en Bossa. Los resultados mostraron niveles superiores a los parámetros establecidos en la calidad de aguas depuradas, evidenciando el «deficiente funcionamiento» de la depuradora de Can Bossa en el periodo estival, cuando se produce la mayor presión humana en Ibiza.

La Alianza por el Agua también denunció el mal estado del emisario submarino con roturas en varios tramos y criticó que en Ibiza se viertan al mar un 40 por ciento de aguas residuales depuradas deficientemente.

Esta situación, según explican, se debe al «gran retraso» que tiene la nueva depuradora de la ciudad de Ibiza. Desde la entidad añaden que «otra petición no atendida por el Govern» fue el uso de agua desalada para revertir la «grave» situación de sobreexplotación de los acuíferos.

Finalmente, la Alianza ha anunciado que promoverá este año la firma de un acuerdo con todos los partidos políticos para revertir la situación actual y garantizar las mejoras necesarias en abastecimiento y saneamiento de calidad, la recuperación de los acuíferos, el fomento de la reutilización de agua depurada y la mejora de los ecosistemas acuáticos.