Imagen de archivo de Aída Alcaraz. | DANIEL ESPINOSA - Archivo

La concejal de Governació y tercera teniente de alcalde de Sant Antoni, Aída Alcaraz, ha hecho acto de presencia en el pleno del Ayuntamiento durante la mañana de este lunes.

Al ser preguntada por este medio acerca de si ha decidido dimitir ha manifestado no querer hacer declaraciones al estar inmersa “en un procedimiento judicial abierto”. Sin embargo, sí se ha reafirmado en su posición de “no contemplar dimisión”.

Tras conocerse la orden de apertura de juicio oral a la concejal por la supuesta comisión del delito de acoso laboral, desde el PSOE se ha defendido durante esta semana tanto su gestión como su continuidad en el cargo.

Alcaraz renunció la semana anterior a formar parte de la lista electoral del PSOE que liderará Simón Planells en los próximos comicios electorales para no comprometer las aspiraciones del candidato socialista debido a su implicación en este procedimiento judicial.

Asimismo, el alcalde de Sant Antoni, Pep Tur ‘Cires’, manifestó su confianza en que Alcaraz podrá demostrar su inocencia en este asunto y mostró su apoyo a la integrante del ejecutivo que encabeza. Se mostró satisfecho con su labor en la concejalía e indicó que, desde su punto de vista, se trata de una persecución política con el objetivo de conseguir su dimisión.

Ante esta postura, el Código Ético del PSOE establece que “cualquier cargo público u orgánico del PSOE al que se le abra juicio oral por un procedimiento penal dimitirá de su cargo en el mismo momento en el que se le dé traslado del auto de apertura del mismo y solicitará la baja voluntaria».

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Preguntado sobre sí se solicitaría la dimisión de Alcaraz por este extremo, ‘Cires’ contestó que se trata de un artículo orientado a casos de corrupción política, algo que no se producía en el presente caso.

Sin embargo, el artículo 5.4 del Código Ético del PSOE establece de forma clara y citando textualmente que “a los militantes que se les abriera juicio oral por un delito relacionado con la violencia de género o la libertad e indemnidad sexuales (acoso, abuso o violación) o contra la integridad moral, o aquellos ligados a la corrrupción serán suspendidos cautelarmente de militancia, y en caso de dictarse una sentencia condenatoria que adquiera firmeza serán sancionados con la expulsión del partido”.

El auto dictado el pasado jueves por el magistrado Santiago Pinsach, en el que decreta la apertura de juicio oral contra Aída Alcaraz por la supuesta comisión de un delito de acoso laboral contra el jefe de la Policía Local de Sant Antoni, suscitó reacciones este fin de semana pasado en redes sociales entre los integrantes del equipo de Gobierno de Sant Antoni y otros políticos en su defensa.

El procedimiento judicial no está exento de polémicas y de posicionamientos al respecto. Así, el concejal de Economia i Hisenda del Consistorio portmanyí, Francisco Tienda, publicaba el sábado por la noche un breve texto de apoyo a Alcaraz. En él comenzaba alabando a la concejala. «Resulta muy difícil resumir en pocas palabras lo que Aída Alcaraz Martínez es y significa a día de hoy para mi. Profesional, seria, valiente, implicada, justa, defensora de la mujer, coherente, trabajadora», la definía Tienda.

Así mismo consideraba triste que la apertura de juicio oral a la concejala la hubiera obligado a «bajarse del carro a empujones de esta manera, bajo falsas acusaciones y pataleos injustificados, arrastrando a una persona tan honesta como ella a un juzgado».

A continuación, en lo que aparenta ser una referencia al jefe de la Policía Local de Sant Antoni, Javier Verdugo, y al Partido Popular, indicaba que «hay que ser vil y rastrero para llegar a esta situación solo por mantener un estatus (obtenido ilegalmente, por otro lado) y facilitar el terreno a quienes parece que perder el poder les da mucho miedo».