Dos bomberos salen por la rampa de los calabozos después de realizar uno de los turnos organizados para atacar el fuego. | Arguiñe Escandón

«Accedimos al edificio por el sótano y al llegar a la segunda planta nos encontramos un panorama muy complicado porque se trataba de un incendio en vertical en un inmueble que tiene muchas salas y con una gran cantidad de material inflamable. El incendio ha desencadenado varias deflagraciones. Las ventanas han reventado y parte de la documentación presente ha salido disparada por las ventanas». Así relataba el cabo de los bomberos del Consell d’Eivissa, José Antonio López, el caótico escenario que se encontraron en torno a las 05.00 horas de ayer en el los juzgados de Ibiza de la avenida Isidor Macabich.

La alarma saltó minutos antes de las 05.00 horas, pero el fuego ya llevaba un tiempo alimentándose en el interior de las estancias de la segunda planta, punto donde la investigación sitúa el origen del incendio que estuvo activo durante seis horas.

Con la oscuridad de la noche, las lenguas de fuego que salían desde los ventanales de la segunda planta del inmueble eran más visibles mientras que en la tercera empezaban a advertirse resplandores que advertían el avance de las llamas.

Hasta el escenario del incendio se movilizaron varias dotaciones de bomberos hasta alcanzar los 14 efectivos y cuatro vehículos. Paralelamente, los agentes de la Policía Local de Vila y Policía Nacional acordonaban un perímetro de seguridad en la zona que se extendía hasta los aparcamientos de la confluencia con la calle Madrid.

La avenida de Isidor Macabich fue cortada al tráfico entre las 05.00 y las 07.00 horas para facilitar los trabajos de los bomberos.

El servicio de emergencias 061 también movilizaba una ambulancia para atender cualquier posible afectado. No obstante, los sanitarios no tuvieron que intervenir.

Los bomberos se organizaban en grupos para acceder al edificio por la planta baja donde se localizan los calabozos y desde allí ascender hasta las plantas donde tenían que atacar las llamas, tirando decenas de metros de manguera. Los efectivos iban pertrechados con equipos autónomos de respiración para adentrarse en un inmueble a oscuras e invadido por el humo.

Según apuntó el cabo López, responsable del servicio, las llamas y las altas temperaturas han provocado la caída de los techos de la segunda planta, piso que hasta ayer albergaba el juzgado de Instrucción número 2, la unidad de apoyo informática y una sala de vistas.
Las llamas y la huella en forma de desperfectos también quedó bien visible en el tercer piso del inmueble del número 4 de Isidor Macabich. En esta planta se ubican el juzgado de Instrucción número 1, una sala de vistas y la secretaría provincial.

La chimenea de humo y el calentamiento de los techos también afecto en menor medida la cuarta planta, altura donde se encuentran los dos juzgados de lo Penal, una sala de vistas y las oficinas de la Fiscalía de Ibiza.

Tres horas después de declararse el incendio, en torno a las 08.00 horas, los ventanales de la segunda, tercera y cuarta planta continuaban emanando una gran cantidad de humo, señal de la caótica situación que quedaba paredes adentro.

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Juzgado paralizado por los daños

La entrada de los juzgados registraba un constante ir y venir de bomberos y agentes de la Policía Nacional, efectivos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), que se ha hecho cargo de la investigación de un incendio que paralizó los juzgados de Isidor Macabich y ha obligado a trasladar parte de su actividad a otras sedes judiciales. La investigación no descarta ninguna hipotesis y hoy está previsto que el escenario del siniestro sea inspecionado por dos agentes especializados en incendios.

A primera hora de la mañana llegaban a los juzgados la titular del juzgado de lo Penal número 2, Martina Rodríguez, y la juez de Instrucción número 3, Carmen Martín. Las magistradas acompañaron a los funcionarios de Policía hasta la parte trasera del edificio, punto al que habían ido a parar numerosos expedientes y documentos que habían salido despedidos desde las plantas superiores.

Poco a poco, tras el cordón de seguridad se iban concentrando los funcionarios que trabajan en esta sede judicial -en torno a unos 70 trabajadores-, así como abogados que tenían vistas señaladas a primera hora y usuarios.

«Es una auténtica lástima», apuntaba con los ojos vidriosos Laura, funcionaria del juzgado de lo Penal número 1.

Posteriormente, hasta la zona llegaba el juez decano de Ibiza, Juan Carlos Torres, y el comisario del Cuerpo Nacional de Policía, Manuel Hernández.

Tras sofocar y refrescar los últimos puntos calientes, los bomberos iniciaron los trabajos de ventilación del edificio.

A media mañana, dos agentes de la policía científica de la Policía Nacional accedían al edificio para analizar el punto donde se originó el fuego, una zona de despachos con abundante documentación en soporte papel. «Las temperaturas alcanzadas han sido bastante elevadas y las deflagraciones se han producido porque muchas estancias estaban cerradas y el fuego ha buscado una salida», apuntaron.

Paralelamente, técnicos municipales del Ayuntamiento de Eivissa realizaban una primera valoración. Según señalaron fuentes municipales, el edificio no ha sifrido daños estructurales.

A mediodía, la zona cero del incendio se despejaba, pero la normalidad no regresaba. La sede judicial de Isidor Macabich quedó temporalmente impracticable.