Imagen de archivo de un coche de la Policía Local de Santa Eulària. | Archivo

Una conductora, que corresponde a las iniciales L.C.S., provocó el viernes dos accidentes de tráfico en Santa Eulària mientras conducía bajo los efectos del alcohol, con una tasa de 1,06 mg / l, más de cuatro veces la legalmente permitida. La Policía Local de Santa Eulària ya ha abierto diligencias a la mujer por un presunto delito contra la seguridad del tráfico.

Diferentes llamadas avisaron de un vehículo accidentado el viernes por la tarde, en torno a las 17.45 horas, en la rotonda de entrada a Santa Eulària, con un Renault Megane obstaculizando el carril de salida del pueblo.

Al llegar, los policías locales observaron un vehículo con daños de consideración en la parte frontal y su conductora intentando moverlo pero sin ser capaz de desplazarse fuera de la vía. Además, los agentes apreciaron que la conductora presentaba ojos vidriosos, habla dificultosa y un fuerte olor a alcohol.

Mientras uno de los policías regulaba el tráfico, el otro se entrevistaba con la conductora quien afirmaba que un vehículo oscuro (sin poder dar más detalles) le había empujado, provocando el accidente. Una revisión del escenario del accidente y que los testigos no refirieron haber visto ningún vehículo de este tipo, contradicen esta versión. Además, la conductora pidió asistencia médica por un supuesto mal en el cuello que, posteriormente, los sanitarios pusieron en duda, ya que la conductora cambiaba constantemente la naturaleza y el lugar del dolor.

Después de hacer las pruebas de alcoholemia con un resultado de 0,96 mg/l y cuando ya se iniciaba el procedimiento para declarar investigada a L.C.S., se recibieron comunicaciones desde la base de la Policía Local.

Según dichas comunicaciones, minutos antes se había producido un accidente de tráfico en la calle Rodríguez de Valcárcel con dos vehículos dañados.

La marca, modelo y color del coche que lo había provocado coincidían con el Renault Megane siniestrado en la rotonda, al igual que la descripción de la conductora que había huido. Encuestada al respecto, la conductora admitió este primer accidente. Finalmente, el etilómetro evidencial dio un valor de 1’06 mg/ l.