La muestra transmite alegría y color y se podrá visitar hasta el próximo 28 de febrero el en OD Ocean Drive de Marina Botafoch. Arriba, el artista. | MARCELO SASTRE

Miguel Farriol inauguró el pasado viernes una exposición de pintura en el Hotel OD Ocean Drive de Marina Botafoch, que podrá contemplarse hasta el próximo 28 de febrero.

En esta ocasión, el artista catalán presenta cuadros realizados de forma digital sobre papel hahnemüehle, algunos de los cuales ya mostró en su última exposición en Can Jeroni, en Sant Josep, y otros son inéditos.

La exposición titulada De camino al paraíso consta de 21 obras, la mayoría de 60 x 70 cm y dos más grandes de 75 x 100 cm. Algunas están agrupadas en series cuya temática es el paisaje en el que aparece el ser humano. Estas obras tienen una gran trayectoria ya que se remontan a los años ochenta y están realizadas con acuarela, tinta china y lápices de cera sobre soporte de papel, algunas de las cuales se mostraron en la galería Can Berri de San Agustí. «Han estado durante años guardadas en carpetas y después las ha recuperado y reconstruido digitalmente y también mediante un complejo proceso de capas, lavados y tintas chinas blancas», explicó el artista a Periódico de Ibiza y Formentera .

En todas las obras dibuja personajes esquemáticos con trazos muy simplificados pero con un gran movimiento y dinamismo situados en diversos paisajes, tanto helados como tropicales o mediterráneos. Farriol comenta que esta obra «transmite vitalidad y comunica con la gente por la energía y la alegría de los colores». Este artista empezó a trabajar en el diseño gráfico y fotografía, pasó por el cómic, la pintura y posteriormente ha diseñado jardines y paisajes. «Todo ello repercute en su obra actual a la hora de jugar con los espacios, las texturas y las tonalidades de la naturaleza», precisó.

Su próximo proyecto está relacionado con los jardines y el paisaje y será una interacción entre elementos naturales, cuadros e instalaciones.

Miquel Farriol (Barcelona 1950) estudió diseño gráfico en la escuela Massana de Barcelona y después continuó con estudios de fotografía en la escuela Elisava de Barcelona. De 1973 a 1976, fecha en la que establece su residencia en Ibiza, se dedicó a la edición de cómics marginales dentro de la corriente Underground y colaboró con diferentes publicaciones como la revista Star. Los monográficos más destacados en los cuales participó fueron Catalina (1974), El Rollo Enmascarado (1974), Purita (1975) y Nasti de Plasti (1976).

Algunos fueron censurados. Fue juzgado en calidad de editor, en unos momentos de la etapa del final del franquismo en que la libertad de expresión era todavía una utopía. En 1976 se traslada a Ibiza donde se instala en la comuna Can Americano con algunos dibujantes como Mariscal, Montesol, Pepichek o Nazario. A partir de aquel momento Miquel Farriol decidió abandonar la pluma para dedicarse a la agricultura, aún así, continuó con la edición y confección de Nasti de Plasti en Ibiza. Como pintor estuvo presente en 1984 en el Tercer Premio Hispanoamericano de Pintura y Escultura Daniel Vázquez Díaz de Huelva, y ese mismo año participó en la exposición colectiva Cosas en la Caixa de Pensions de Ibiza.

En 1985 participó en la muestra que inauguró la galería Berri en Sant Agustí, en la exposición colectiva de la galería Es Llimoner de Sant Antoni, colaboró en el Saló de Tardor de la Biennal de Pintura de las Baleares y presentó su primera exposición individual en la Caixa Postal De Ibiza. En 1986 participó en la exposición Secuencias realizada con motivo del cincuenta aniversario de la muerte de Federico García Lorca en la Sala de Cultura Sa Nostra. Desde 1978 decidió cambiar la agricultura por la jardinería y a partir de ese momento se dedicó al diseño y realización de jardines y paisajes. Desde 2016 vuelve a realizar exposiciones colectivas. Actualmente pertenece a la asociación de artistas AMAE con la que expone de forma colectiva.