Bazil Meade ayer por la mañana en el Hotel Royal Plaza de ibiza.

El cantante británico de Gospel Bazil Meade, nacido en la pequeña isla caribeña de Montserrat, está considerado como una de las grandes estrellas de este estilo de música. Fundador y director desde hace más de tres décadas del London Community Gospel Choir, ha compuesto bandas sonoras para destacadas películas y temas para algunos de los artistas más conocidos y aún tiene tiempo para difundir su música y su mensaje entre los niños más necesitados de Tanzania a través de la ONG Compassion International. Mientras, ha sacado tiempo para impartir este fin de semana un taller de gospel en Sant Josep gracias a la mediación de Maud Frencken y Juan Francisco Ballesteros. Comenzó ayer, continuará durante todo el día de hoy y mañana tendrá como colofón un miniconcierto a las 12.30 horas en la iglesia de Sant Josep

—Es la primera vez que imparte un taller en Ibiza. ¿Qué ha venido a hacer a nuestra isla?
—He venido a Ibiza porque una amiga muy especial, Maud Frencken, me ha invitado para dirigir un taller de gospel. La intención es transmitir mi pasión por esta música a todos los participantes y a los que la quieran escuchar mañana en el concierto en la iglesia de Sant Josep.

—¿Eso se puede conseguir en una isla como Ibiza en la que parece que la música electrónica lo invade todo?
—Claro que sí. Se puede cantar gospel en todos los sitios. La música viaja y es muy adaptable siempre que haya gente dispuesta a cantar. Además, el acompañamiento se puede realizar con cualquier instrumento, sean o no electrónicos. Al final se trata de una cuestión de acústica.

—¿Qué les dirá a sus alumnos del taller?
—Que tengan el corazón y la mente abierta y que no tengan miedo si nunca antes han cantado gospel. La fuerza y el espíritu de este tipo de música te dan una experiencia que seguramente no has tenido o experimentado antes en otros estilos.

—Entonces, ¿cualquiera puede cantar gospel?
—Sin duda. Creo que es un error decir que solo es para voces negras. El gospel viene de la raza negra, pero los beneficios son para todo el mundo que se entrega a él. Es un estilo profundamente espiritual y humana y todos lo necesitamos

—¿Qué es para usted el gospel?
—Supone una herramienta a través de la cual puedo comunicar amor, paz y respeto hacia los otros seres humanos.

—Usted abarca muchos campos. Es compositor, cantante, director de London Community Gospel Choir, tiene su faceta solidaria, da charlas... ¿tiene tiempo para todo?
—Por supuesto que sí. La música forma parte de quien soy. Me encanta poder expresarme a través ella porque realmente da sentido y objetivo a mi vida. Y por eso no hay problema en compaginarlo todo.

—Hace más de tres décadas creó London Community Gospel Choir y ahora es un referente a nivel mundial. ¿Por qué decidió crearlo?
—Gracias. Cuando surgió teníamos la idea de juntar gente joven de las iglesias de la ciudad de Londres. Estábamos cantando en diferentes templos pero con las mismas canciones y creíamos que lo mejor era que la música gospel fuera la que uniera a las iglesias.

—¿Se esperaba el éxito?
—No pero bienvenido sea. Creo que llegó porque fuimos el primer coro gospel en el Reino Unido y sobre todo porque hemos hecho posible que otra gente conociera nuestra música, incluyendo grupos de pop, blues, roqueros y o música clásica. Y lo que es mejor, después se han animado a trabajar con nosotros.

—¿Eso refleja que la música puede ser una gran herramienta de unión?
—Claro que sí. La música, la voz o los instrumentos son magníficas herramientas, pero no serían nada sin los sentimientos y las emociones. Todo eso junto es lo que nos ayuda a olvidarnos de nuestras diferencias para centrarnos en tener una mayor armonía.

—Usted ha cantado con algunos de los mejores músicos del mundo. ¿Con quien se queda?
—Es muy difícil elegir uno. Fue increíble cantar con Elton John en la canción El circo de la vida de El Rey León... Pero si tuviera que elegir a uno, tal vez escogería a Luthere Vandross, porque cada concierto con él era una experiencia fantástica.