La ONG medioambiental Proartso, en colaboración con el Ayuntamiento de Sant Antoni, han impulsado un plan piloto para dar a conocer el trabajo realizado por la organización a los colegios. Unos 60 alumnos de entre 7 y 13 años del CEIP Sant Antoni de Portmany, del CEIP Sant Mateu de Baix y del CEIP Torres de Balàfia están participando en un programa que consta de cinco actividades.
Ayer se impartió la tercera de ellas. Un día lúdico en el que la Reina de la Posidonia dio la bienvenida a los tres colegios a través de un recorrido narrativo por las diferentes esculturas dedicadas a la contaminación marina, repartidas a lo largo del recinto de Sa Punta des Molí. La jornada constó de cuatro actividades por grupos que se iban rotando y desarrolladas por tres talleristas.
La primera fue el recorrido explicativo, la segunda un concierto de percusión con instrumentos reutilizados, protagonizado por los alumnos, algo «muy divertido y creativo» para Storm, unos de los niños del colegio Sant Antoni de Portmany. El siguiente taller trató de la proyección de unos documentales de temática medioambiental en el interior del Espai Cultural y el último de la elaboración de ropa y objetos reciclados. «manualidades recicladas para no tirar lo que usamos», tal y como explicaba Jolin, que había fabricado un abalorio con un disco compacto con cintas de película, que «bien sirve de cuerda debido a su resistencia y puede ser un buen complemento para carnaval».
Harmonia Torres es la coordinadora del proyecto educativo de Proartso. Para este programa han recibido financiación de la ‘ecocharter’ La Bella Verde, Ibiza Limpia y Oceanic, quien ha colaborado comprando algunas de las esculturas junto con el Ayuntamiento de Sant Antoni.
Y es que el objetivo es «crear líderes medioambientales y la educación es la manera», señalaba Harmonia.
El programa educativo completo consta de cinco puntos de acción, el de sensibilización a través de charlas, el de limpieza de playas y el de la visita a Sa Punta des Molí. Esa misma tarde los alumnos elaboraron sus propias esculturas, inspiradas en las expuestas, y las entregaron a cada uno de los centros educativos a modo de galardón.
En la última actividad los propios alumnos enseñarán al resto de compañeros, para transmitir todo lo aprendido.
Dicho programa pretende sensibilizar a los más jóvenes sobre el abuso en la generación y uso del plástico, así como sobre sus efectos negativos en el entorno natural, logrando, a través del arte y la creatividad, una segunda vida para estos materiales. La iniciativa hace hincapié en el concepto Zero Waste, es decir, la no-generación de residuos innecesarios.
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