El Sindicato de Médicos de Balears reclama mayor solvencia financiera para el sistema sanitario, estabilidad laboral de las plantillas, mejoras de derechos sociales y salariales y una adaptación de la plantilla al crecimiento poblacional. | DANIEL ESPINOSA

Estabilización de plantillas, aumentar el número de residentes e igualar la indemnización por residencia a la de las islas menores de Canarias. Esas fueron ayer las tres reivindicaciones principales para Ibiza, por este orden, en un paro convocado por sindicatos de médicos a nivel nacional y secundado en Ibiza por el Sindicato Médico de Baleares (Simebal).

En torno a una docena de médicos se concetraron frente a la puerta del Hospital Can Misses para reclamar mejoras en el sistema sanitario y de los derechos sociales y salariales de los médicos de las islas. Principalmente fueron personal de Urgencias y Atención Primaria, aunque también de otros servicios. Entre ellos estaba el jefe del servicio de Pediatría, uno de los más afectados por la falta de personal.

«En el caso de Balears, en cuanto a la Atención Primaria, tenemos la ratio médico por habitante más alta de España. Cuando vamos al caso de Ibiza y Formentera el problema se dispara: las ratios son 2.443 pacientes por médico y en Ibiza 2.127 por médico. En Menorca es de 1.955 y Mallorca 1.774», detalló Antonio Pallicer de Simebal.

Una sobrecarga de trabajo que el médico señaló que «se dispara» cuando existen bajas que no se cubren y los pacientes se tienen que repartir. Detalló que los médicos de cabecera «tienen de 30 a 40 pacientes normales y en torno a 11 urgencias» diarias, algo que hace «imposible dar buena calidad asistencial».

Conforme a los datos del Ministerio de Sanidad del año 2017, Balears tiene una ratio de 1762 tarjetas asignadas por médico, mientras que la media nacional es de 1.357.

Reivincicaciones
Para lograr reducir esa ratio se solicita que se consoliden unas plantillas, que tienen en Balears en torno al 60% de interinos. «Hay que hacer las OPE (Ofertas Públicas de Empleo) por consolidación, no lo que ha pasado ahora, que es un desastre, que han suspendido al 70% y la gente no sabe que hacer, si se va a a quedar aquí o se va a marchar», reivindicaba Pallicer.

Otra de las reivindicaciones que se hace es la de igualar con Canarias la indemnización por residencia. Mientras en Ibiza se cobra una indemnización por este motivo de 105,65 euros al mes, en las islas menores de Canarias esa indemnización asciende a 553,42 euros más 38,84 euros por trienio.

«Ahora mismo parece un castigo venir a trabajar a Ibiza, tienes más trabajo que en los demás sitios y te cuesta el doble o el triple pagar el alquiler de la vivienda», exclamaba el representante de Simebal, que reclamaba esta mejora para el resto de cuerpos de funcionarios. «De entrada, los funcionarios no quieren venir al calcular el precio de la hora de trabajo, no les compensa venir a Ibiza». Indicó que, si bien se han puesto medidas para paliar este problema, como una pequeña residencia o una compensanción por residencia, no son suficientes para atraer a profesionales a la isla.

También se pidió que se incorporaran más refuerzos en verano, cuando «se quintuplica el servicio». Algo que ejemplificó con el caso extremo del 061, que pasa de tener cuatro salidas diarias en invierno a hacer cerca de 40 en verano. «A veces tenemos que salir desde otros servicios para cubrirles. Habría que considerar a nivel de IB-Salut y a nivel nacional la sobrecarga que significa vivir en un sitio turístico como este».

En cuanto a las necesidades de personal, se pidió una equiparación, «al menos», a la situación de Mallorca, lo cual significaría «entre cuatro y ocho profesionales más a nivel de Medicina de Familia, y en el Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) harían falta al menos dos personas más permanentemente en Vila y más refuerzo en verano». También recordó que en el caso del SUAP en Mallorca existen coches con chófer para poder realizar las atenciones a domicilio, algo que se consideró que se debería plantear también en Ibiza.