Fachada del Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany. | Irene G.Ruiz

El Juzgado de Instrucción número 2 de Ibiza ha admitido a trámite la querella presentada por Aqualia contra un extrabajador por un supuesto delito de descubrimiento de secretos.

La empresa, que es la actual concesionaria del servicio de abastecimiento y saneamiento del agua de Sant Antoni y quedó tercera en el concurso de adjudicación de esta servicio para los próximos 25 años, ha denunciado que Luis Miguel Redondo Carsi, quien hasta días antes de la presentación de ofertas y apertura de plicas del concurso ostentaba el cargo de responsable técnico de Aqualia, se incorporó a la plantilla de Facsa, la ganadora finalmente del concurso, estando en posesión de información corporativa económica de las concesiones de los servicios municipales de abastecimiento y saneamiento de Aqualia en Balears.

Además, y siempre según la empresa Aqualia, este extrabajador hizo un total de 13 llamadas a personal directivo de Facsa en los meses anteriores a la presentación de las ofertas. Un dato que explicaría la idéntica puntuación económica de Facsa y Aqualia, ya que ambas obtuvieron en el concurso 61,11 puntos, solo superadas por Acciona, con 63,75 puntos.

En su día, Aqualia pidió a la mesa de contratación del Ayuntamiento de Sant Antoni, presidida por el concejal de Medi Ambient, Pablo Valdés, la suspensión del concurso tras detectar esta supuesta revelación de secretos por parte de su extrabajador. Sin embargo, la mesa de contratación rechazó las razones esgrimidas por Aqualia y propuso la oferta de Facsa como la más ventajosa para Sant Antoni.
Entre las diligencias que el juzgado ha solicitado está el requerimiento al Ayuntamiento de Sant Antoni de la remisión «a la mayor brevedad posible» de una copia íntegra del expediente del concurso del servicio del agua además de llamar a declarar al investigado.