El mural en homenaje a Margalida ‘Llogat’ comenzó a pintarse ayer en un muro del CEIP Sa Bodega de Ibiza.

Margalida Roig Colomar, Llogat, (Sant Francesc de s´Estany 1908 — Eivissa 1966) tendrá un mural dedicado a su figura y al trabajo que desarrolló para conseguir que las mujeres tuvieran muchos más derechos en Ibiza durante la primera mitad del siglo XX. Será en el colegio Sa Bodega de Ibiza y lo harán los artistas Jerom y Caterina Tur.

Según explicó Jerom a Periódico de Ibiza y Formentera estará compuesto por un retrato en primer plano de la protagonista junto a distintas tipografías en las que se podrá leer su nombre escrito una y otra vez. «La intención es que Margalida tenga por fin el reconocimiento que se merece porque aunque ella y sus compañeras hicieron mucho por los derechos de las mujeres su figura no es lo suficientemente conocida en Ibiza», aseguró el ibicenco.

De hecho, este trabajo es una continuidad de un proyecto más amplio en el que colabora el Ayuntamiento de Ibiza y que busca reconocer las figuras de mujeres que han sido muy importantes en la historia de la ciudad. El año pasado el mismo Jerom, acompañado en aquella ocasión por Aida Miró y Twoflü, hicieron su primer mural en la calle Canarias reflejando a la formenterense Catalina Juan, na Catalina, de 93 años.

Una vida de compromiso

Nacida en una familia trabajadora pudo aprender a leer y escribir gracias a su abuela y entró siendo joven en esta fábrica en la que trabajaban únicamente mujeres. Sus hermanos Joan y Vicent eran miembros de las Juventudes Socialistas y ella se afilió a UGT. Participó activamente en la formación, en marzo de 1936, de la Unión Obrera Femenina (UOF), que agrupaba las trabajadoras de la calcetería Hispánica Can Ventosa, situado en aquella época en un edificio de la antigua carretera de Sant Antoni, ahora Avenida Ignasia Wallis. Con ella como presidenta el 13 de julio de 1936 se declararon en huelga indefinida y eso, unido al estallido de la Guerra Civil, fueron los detonantes para su detención y condena a prisión.
Fue encarcelada en agosto de 1936 y el 24 de junio de 1938 se la condenó a cadena perpetua por «delito consumado de adhesión a la rebelión» y se le impuso una multa de 4.666,60 pesetas. Fue ingresada, junto a otras trabajadoras, en la cárcel central de mujeres de Palma y como su familia no tenía dinero le fueron expropiadas todas sus propiedades y su madre se acogió al Hospital de Beneficencia de Palma hasta que murió poco después.

En agosto de 1943 le fue conmutada la cadena perpetua por 12 años y un día y en septiembre salió con prisión atenuada para trasladarse a su domicilio, que no podía abandonar más que «en cumplimiento de obligaciones, trabajos y deberes religiosos,». En Ibiza se casó Josep Boned, miembro del Partido Comunista, también fue detenido y condenado en el campo de concentración de Formentera. Juntos tuvieron tres hijos, y ella finalmente fue indultada en junio de 1946. Se instaló en la calle de la Santa Cruz, de Dalt Vila, y allí vivió hasta unos meses antes de su muerte, el 28 de junio de 1966. En 2008, coincidiendo con el centenario de su nacimiento, el Ayuntamiento de Eivissa y la asociación Dones Progresistes le dedicaron una serie de actos de homenaje.