El Consell dice que está trabajando «mucho» en temas de movilidad, pero no sabe cuándo estará listo el proyecto de la E-10. | Toni Escobar

La reconversión del primer tramo de la E-10, comprendido entre la rotonda de ses Figueretes y la de Can Misses, no será una realidad esta legislatura, como avanzaron tanto el Ayuntamiento y el Consell d’Eivissa en 2016 cuando retomaron el proyecto.

Es preciso recordar que el proyecto de la primera fase de reforma del primer cinturón de ronda se aprobó en el año 2011, durante el mandato de Xico Tarrés, por un importe de siete millones de euros; un proyecto que no obtuvo financiación en la legislatura del popular Vicent Serra y que, según explicó Vicent Torres, presidente del Consell, la institución iba a destinar una partida en los Presupuestos de 2017 para empezar con las obras.

Sin embargo, han decidido eliminarlo y redactar uno nuevo. Según explicó Pepa Marí, consellera de Mobilitat y Territori, la decisión surge a raíz de las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento de Vila. «El primer proyecto estaba aprobado, pero había alegaciones bastante importantes por parte del Ayuntamiento porque no les gustaba cómo estaba hecho», justificó. Se refirió así a la necesidad de hacer una segunda entrada al Cetis -no prevista inicialmente- para adaptarse al nuevo Plan General, además de tener en cuenta los «nuevos modelos de movilidad» que impulsa el Consistorio, como el cambio de sentido de algunas vías.

De momento, lo que se sabe es que el Consell trabaja ahora en la redacción de un nuevo proyecto que, según dijo la consellera, «tiene un coste relativamente elevado, por lo que estamos haciendo las bases para su contratación». En este sentido, Marí remarcó que se incluirán las alegaciones presentadas por Vila «porque trabajaremos de forma coordinada» y también todos aquellos elementos que necesita la ciudad. «Entendemos que es una vía que tiene que pasar a ser municipal y tiene que responder a las necesidades que tiene el Ayuntamiento».

Asimismo, el segundo proyecto, que comprendía el tramo entre la rotonda de Can Sifre y la del McDonals, también ha sido eliminado; la diferencia con el primero es que aunque estaba ejecutado, no se había aprobado. «Hay un acuerdo para volver a hacerlo de nuevo», matizó la consellera.

Lo que está claro es que la reforma del primer cinturón de ronda no iniciará las obras durante esta legislatura; ni siquiera hay un plazo estimado. «No hay plazos. Las cosas van una detrás de otra y ahora toca hacer el proyecto», subrayó Marí quien trató de justificar la situación alegando que, desde el Consell, «se está trabajando mucho en tema de movilidad».

Anteproyecto de 2009

Hay que remontarse al año 2009, cuando el entonces presidente del Consell, Xico Tarrés, el conseller Albert Prats y la alcaldesa Lurdes Costa presentaron el anteproyecto de remodelación del primer cinturón de ronda. El plan, ahora tirado a la basura, preveía la remodelación de esta carretera desde la rotonda de Can Sifre hasta la avenida de Sant Joan de Labritja, presupuestado en 23 millones de euros.

Según los bocetos presentados por aquel entonces, la primera fase incluía la creación de aceras a cada lado de la calzada y la implantación de un paseo central de 14 metros de ancho para peatones, un carril bici y aparcamientos, mientras que los carriles para coches serían más estrechos que los actuales.

Por el momento, no se sabe qué cosas de aquel proyecto se mantendrán, como tampoco se conoce el coste que tendrá para la institución volver a redactar un nuevo proyecto.