El hospital Can Misses cuenta ya con un especialista para sustituir a la endocrina Margarita González, que ha anunciado su marcha después de doce años en el Área de Salud debido a un traslado que ha solicitado por motivos familiares y aclarando que no tiene nada que ver con el tema de la lengua porque dispone del nivel C de catalán. En un carta de despedida pide disculpas a «los pacientes de febrero que se quedan sin ver, pero la rapidez del cese nos ha sorprendido a todos» ya que dejó la consulta el pasado día 14. Desde el Área de Salud aseguraron ayer que la marcha de la endocrina «va a afectar mínimamente» a la consulta y que está asegurada una contratación para sustituir a esta profesional, aunque no se ha precisado cuando será su incorporación.

En otras especialidades, como es el caso de Pediatría, aún no se ha cubierto la vacante que dejó el neuropediatra que se marchó en octubre del año pasado. Además de este servicio, otras especialidades como Radiología, Psiquiatría, Digestivo y Otorrinolaringología necesitan incorporar a profesionales para cubrir su plantilla.

El Área de Salud cuenta con un gran trasiego de médicos. Sólo en el hospital Can Misses se dieron de baja 64 médicos el año pasado aunque hubo 78 contrataciones de profesionales, es decir catorce profesionales más.

La insularidad, la carestía de la vida y los problemas para encontrar una vivienda a un precio asequible son algunas de las dificultades que restan atractivo a las ofertas laborales. Para contrarrestar esta situación, se han habilitado algunas medidas como una residencia para profesionales como alojamiento temporal o incorporar residentes de algunas especialidades, como Pediatría y Ginecología, para fidelizarlos.