La comisión judicial decretó el alzamiento del cuerpo pasadas las 15.00 horas. Foto: TEF

Un joven de 28 años, buzo profesional, falleció ayer a mediodía durante una inmersión mientras realizaba tareas de supervisión en la salida de aguas de la canalización de la depuradora de Ibiza en la bocana del puerto.

Según confirmaron fuentes de la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil y del 061, el joven se encontraba a unos 40 metros de profundidad cuando se quedó inconsciente.

El hombre fue atendido por sus compañeros y extraído del agua con la ayuda de una lancha.

En el trayecto sus compañeros le iban realizando maniobras de reanimación para tratar de salvarle la vida.

Hasta el escenario de los hechos se desplazaron efectivos de la Policía Portuaria y agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil y dos ambulancias del servicio de emergencias 061.

La alerta se dio a las 13.05 horas.

Según las fuentes consultadas, «el joven trabajaba en una empresa contratada por la Conselleria de Medi Ambient y fue evacuado hasta el puerto por una lancha. Una vez en tierra le realizaron maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP)». Todos los esfuerzos fueron estériles, ya que fue imposible reanimar a la víctima.

Desde la Conselleria de Medi Ambient del Govern, se informó de que la explotadora de las instalaciones había subcontratado a una empresa para realizar la revisión rutinaria semanal del emisario.

La policía judicial de la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación de este dramático suceso y la conselleria también ha solicitado información a la empresa subcontratada.