Agentes de la Guardia Civil y la comisión judicial en el momento del alzamiento del cadáver.

La Guardia Civil mantiene abierta la investigación por la muerte del buzo profesional que perdió la vida mientras supervisaba el emisario en el puerto de Ibiza, una investigación que está poniendo el foco en las condiciones en las que ocurrió el suceso y también en las circunstancias contractuales de los servicios que estaban llevando a cabo con una subcontrata de la Conselleria de Medi Ambient.

Según informaron ayer fuentes de la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil, los agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) están recabando información y realizan un informe sobre las circunstancias y condiciones en las que se produjo la muerte, la idoneidad y buen estado del equipo utilizado y otros aspectos técnicos de la inmersión.

Paralelamente, la policía judicial y la Inspección de Trabajo investigan las circunstancias contractuales en las que se prestaba este servicio de supervisión del emisario.

Cadena de subcontratas

En este sentido, desde la Conselleria de Medi Ambient argumentaron que la víctima trabajaba en una empresa subcontratada por Cadagua, empresa adjudicataria del servicio de mantenimiento del emisario de la depuradora de Ibiza.

Tras el suceso mortal, la Conselleria también solicitó información a la empresa Cadagua sobre la prestación del servicio.

Rubén R.Ll., de 28 años y natural de Menorca, falleció el martes a mediodía tras sufrir una parada cardiorrespiratoria durante una inmersión. El joven buzo profesional trabajaba en la supervisión del emisario de la depuradora de Ibiza, en la bocana del puerto.

El joven se encontraba a unos 40 metros de profundidad cuando se quedó inconsciente. Fue atendido por sus compañeros y extraído del agua con la ayuda de una lancha, pero no pudieron salvarle la vida.