La investigación de la Guardia Civil desencadenó las detenciones de los dos presuntos autores. | DANIEL ESPINOSA

Tres relojes de alta gama valorados en más de 15.000 euros, más de mil euros en efectivo, videoconsolas, ordenadores y un coche marca Mini. Es parte del botín que obtenido por dos hombres que la madrugada del pasado día 11 reventaron una vivienda localizada en el término municipal de Sant Josep.

El robo fue denunciado ante la Guardia Civil y fruto de la investigación desarrollada los agentes detuvieron durante el fin de semana a dos hombres, de 37 y 33 años, como presuntos autores del robo.

Según las fuentes consultadas por Periódico de Ibiza y Formentera, los dos hombres se llevaron de la casa un botín valorado en su conjunto en más de 40.000 euros.

Entre los objetos de valor sustraídos de la propiedad por los dos hombres figuran un reloj Rolex valorado en unos 7.000 euros, otra pieza de la firma Tag Heuer cuyo valor ascendía a 5.000 euros y un reloj de la casa Omega valorado en unos 3.500 euros.

A estos objetos se sumaban varios aparatos tecnológicos como videoconsolas y ordenadores portátiles y algo más de mil euros en dinero. Las mismas fuentes confirmaron que el botín lo completaron llevándose el vehículo Mini que había en la propiedad.

A raíz de la denuncia de los hechos, la Guardia Civil abrió una investigación que desencadenó la detención de dos hombres durante la jornada del sábado.

Los dos detenidos pasaron ayer a disposición judicial para declarar ante el juez de guardia por delito de robo con fuerza.

Otras investigaciones

La Guardia Civil mantiene abiertas otras investigaciones, entre ellas, la del robo perpetrado por tres encapuchados que asaltaron una vivienda de Jesús, el pasado 27 de enero.

Los ladrones irrumpieron en la casa donde se encontraban sus propietarios, un empresario de la isla y su mujer. Los asaltantes se hicieron con un botín de joyas y dinero en efectivo antes de darse a la fuga con un todoterreno Range Rover Sport, vehículo propiedad de los dueños de la casa.

Los ladrones, al menos tres personas, iban armados con pistolas e intimidaron a la pareja para obtener información sobre la localización de las joyas, el dinero y otros objetos de valor de la casa.