Patio del CEIP Sant Carles. | Archivo

El conseller de Educación y Universidad, Martí March, ha reconocido la existencia de planteamientos diferentes en el proyecto de ampliación del CEIP Sant Carles, asegurando que se han reunido en numerosas ocasiones con el equipo del centro.

En declaraciones durante el pleno del Parlament, el conseller también ha negado que el proyecto elegido vaya «en contra de un modelo pedagógico», añadiendo que, de ninguna manera, la ampliación «supone ir en contra de la educación del siglo XXI».

March ha respondido así después de que la diputada de Podemos, Marta Maicas, le haya interrogado sobre los motivos por los cuales el proyecto de ampliación del CEIP Sant Carles se ha realizado sin atender a una propuesta educativa y arquitectónica.

Así, el responsable autonómico de Educación ha recordado el «problema de escolarización importante» del municipio de Santa Eulària y, según ha dicho, para solventarlo, se contempla dicha ampliación, entre otros proyectos.

De hecho, el conseller ha criticado al Ayuntamiento, que, ha declarado, es «incapaz» de ceder a Educación un solar para ejecutar otro proyecto como es la construcción de otro CEIP de dos líneas.

Con la obra, ha manifestado March, se pretende dar respuesta a los problemas de escolarización del municipio. «En ninguna manera supone ir en contra de la educación del siglo XXI», con centros de hasta tres líneas que realizan proyectos pedagógicos de una forma significativa.

La ampliación, ha asegurado la diputada Maicas, es un «cúmulo de despropósitos de las administraciones competentes». Así, ha recordado que inicialmente el Ayuntamiento de Santa Eulària solicitó una ampliación sin contar con la opinión de los técnicos de Educación.

En esta legislatura, ha explicado, se ha retomado un proyecto que supondrá «una ampliación sobre otra ampliación», criticando que incluso se mantendrá un bosque en el interior del patio.

«Ahora, Conselleria presenta este proyecto de ampliación sin atender las propuestas de la escuela», asegurando que el proyecto educativo contempla necesidades arquitectónicas del edificio.

Se trata, según Maicas, de una «ampliación que no acompaña ala educación del siglo XXI» y ha exigido que se ejecute «en condiciones, en una sola fase y adosada al edificio principal».

March ha concluido asegurando que no van a paralizar el proyecto, puesto que les ha costado «mucho tiempo» llegar a la licitación.