Las familias de Dani Viñals y Vanesa Patricio Escandell con el resto del grupo y los europarlamentarios.

Las familias de los ibicencos Dani Viñals y Vanesa Patricio Escandell, jóvenes fallecidos tras ser arrollados por conductores que circulaban bajo los efectos del alcohol o las drogas, presentaron ayer en el Parlamento Europeo la campaña que han impulsado para reclamar a los fabricantes que todos los vehículos incorporen detectores de alcohol. Lo hicieron junto a otras familias que han pasado un trance similar y con la fuerza y el respaldo de las más de 100.000 firmas que han ido recabando desde el pasado 1 de marzo.

Ramón Viñals y Cati Escandell expresaron su satisfacción y la buena acogida que ha tenido la iniciativa en la Cámara europea.

José Fernández, portavoz de las familias afectadas, fue el encargado de exponer la iniciativa a los eurodiputados. Aunque los tiempos marcados te permiten una intervención de cinco minutos, la presidenta de la mesa les dio un margen extra para concluir la exposición.
Las familias tienen previsto regresar a Bruselas a finales de año para ver cómo evoluciona la petición.

La jornada arrancó a primera hora de la mañana ya que la intervención estaba señalada para las 09.30 horas. Las familias mantuvieron un encuentro con la eurodiputada Rosa Esteràs y otros representantes españoles.

Cati Escandell y Ramón Viñals subrayaron que el objetivo es lograr que el Parlamento Europeo lleve adelante una ley que obligue a que todos los vehículos lleven instalados dispositivos de detección de alcohol y que impidan la puesta en marcha del vehículo.
La lucha de las familias Viñals y Escandell no acabará con la reforma del Código Penal aprobada recientemente por el Parlamento, ya que todavía quedan algunas iniciativas por delante.