Desde esta semana y hasta el inicio de la Semana Santa, dos informadoras contratadas por el Ayuntamiento de Santa Eulària recorrerán los diferentes pueblos y enclaves turísticos para desarrollar una campaña informativa que permita explicar a aquellas personas que están haciendo reformas o actuaciones de cualquier tipo para preparar la temporada estival de cómo tienen que gestionar sus residuos.

Este trabajo informativo complementa al refuerza de la actividad inspectora y sancionadora de los celadores de Medio Ambiente. El objetivo de las dos medidas es el de conseguir la reducción de los vertidos incontrolados de restos de obra, muebles y otros elementos, incluso con productos peligrosos para la salud y el medio ambiente. En 2018 se levantaron 100 actas para iniciar expedientes sancionadores de residuos.

La función de las informadoras será la de recorrer todo el municipio y entrevistarse con los responsables de las diferentes reformas, obras o trabajos de limpieza exhaustiva que se multiplican en estas semanas puesto que muchos des establecimientos abrirán puertas de cara a la Semana Santa (18 a 21 de abril).

Las dos educadoras medioambientales recordarán a los encargados de los trabajos la obligatoriedad de contar con licencia municipal o comunicación previa para evitar multas y paradas de obra, pero sobre todo incidirán a recordar la existencia de desecherías (al barrio de Can Sançó de Santa Eulària des Riu y en la zona de Can na Palava) y desecherías móviles donde los particulares y pequeñas empresas pueden depositar restos de diferente tipo para su separación y gestión sostenible y, hasta determinados volúmenes, de manera gratuita.

En el caso de grandes empresas o grandes obras de reforma, se recordará la obligatoriedad de gestionar correctamente sus restos, la posibilidad de habla con personal del departamento de Medio Ambiente en el caso de tener dudas sobre como gestionar estos materiales y la existencia de empresas especializadas que pueden hacer más sencilla y rápida este trabajo.

Por último, las informadoras no harán trabajos sancionadores, pero sí que informarán de los importes de las multas que el Ayuntamiento puede aplicar según su ordenanza y que van desde los 100 euros para las infracciones más leves. Las consideradas como mucho graves se pueden sancionar a partir de 45.000 euros.